El Procurador del Común asumió que su responsabilidad era prestar toda la ayuda que fuera posible ante la covid

El Procurador del Común, Tomás Quintana, afirmó este martes que, una vez oficializada la pandemia, la institución que preside asumió la responsabilidad de prestar toda la ayuda que les fuera posible a los ciudadanos de la comunidad «ante un año tan aciago» y destacó que se acortó los plazos de tramitación de las quejas COVID-19.

Tomás Quintana inició su intervención, en el pleno de las Cortes para presentar el informe anual de 2020, expresando sus condolencias a los familiares y amigos de los fallecidos a causa del «terrible virus que nos sigue azotando» y aseguró que el trabajo ha estado centrado en el virus, sin abandonar otros asuntos.

Tras explicar que desde su última comparecencia el 26 de mayo de 2020, afirmó que desde entonces, en «un tiempo sembrado de incertidumbres» con el inicio de la desescalada, los «peores augurios se han cumplido» con las sucesivas olas y con la certeza de las consecuencias sociales y económicas.

Tomás Quintana agradeció el trabajo de los empleados de la institución, en la primera parte de la pandemia y después alternando el trabajo presencial e informático, y la colaboración de las administraciones en momentos complicados.

Así, detalló que requerían información en un corto espacio de tiempo a la vista de la urgencia de muchos de los temas que trataban y explicó que al inicio de la situación de emergencia sanitaria acordaron la reducción de los plazos de tramitación de las quejas y actuaciones de oficio relacionadas con la covid-19, «con la expresa voluntad de resolverlos con la máxima celeridad».