Mañueco alerta del «desplome» del turismo idiomático en Castilla y León por el coronavirus
El presidente de la Junta reconoce que la Administración autonómica ya trabaja con los sectores más afectados para retomar la normalidad económica cuando pase el brote
ical
Viernes, 28 de febrero 2020, 14:29
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha asegurdao en Arroyo de la Encomienda (Valladolid), que la expansión del coronavirus ya afecta a la situación económica de la Comunidad, en especial, al turismo idiomático que se ha «desplomado». Tras confirmarse ayer los dos primeros casos de coronavirus en Valladolid y Segovia, Fernández Mañueco reconoció que el Ejecutivo autonómico trabaja con los sectores más sensibles con el brote como las agencias de viaje y el turismo idiomático para que, una vez que pase «lo antes posible» el coronavirus, se retome la normalidad económica. También citó como sectores dañados la agroalimentación y la industria en general, por el «parón» de la fabricación de productos en China y otros países.
Durante una conferencia que llevaba por título 'Castilla y León ante los nuevos retos económicos', el presidente de la Junta llamó a la calma y la tranquilidad ante el coronavirus al apuntar que el Sistema Nacional de Salud va a responder con garantías ante los casos confirmados pero también el sistema sanitario autonómico que está «preparado» para hacer frente a ese «reto». En ese sentido, recordó la página web que la Junta ha habilitado con la información sobre el coronavirus y el número de teléfono 900 222 000, gratuito y disponible las 24 horas al día para las personas que puedan sentir algún síntoma relacionado con el brote.
Otro de los temas de actualidad que abordó el presidente de la Junta fue la situación que atraviesa el campo. Fernández Mañueco defendió las reivindicaciones de los agricultores y ganaderos. A su juicio, es un problema «complejo» pero apostó por una solución «más sencilla» que la que ofrece el Gobierno de España. No en vano, reclamó que, en primer lugar, se hable «bien» de las personas que trabajan en el medio rural y que viven en los pueblos. Valoró el esfuerzo «importantísimo» de modernización que han hecho en cultivos como la remolacha pero también en la ganadería del vacuno, la transformación de los viñedos, los ibéricos y los quesos, sin olvidar el potencial de la industria agroalimentaria que es un «referente». También defendió la mejora de los seguros agrarios y la apuesta por los regadíos ya que precisó que «donde hay agua hay vida» y una mayor incorporación de jóvenes al sector agrícola.
Además, apostó por una defensa de la Política Agrícola Común (PAC). «El Gobierno de España tendrá el apoyo de Castilla y León pero seremos firmes para que no venga un euro menos para los agricultores y ganaderos de la Comunidad y de España. Aconsejo al nuevo Ejecutivo central tejer una política de alianzas, tal y como hizo el gabinete de Mariano Rajoy en la anterior negociación de los fondos europeos para dejar las «cosas encauzadas», afirmó. Eso sí, Fernández Mañueco reconoció que el Brexit es una realidad que ha generado un vacío presupuestario, con consecuencias directas en un sector vital para Castilla y León y España como la agricultura.
Pese a las críticas de quienes piden una salida de la Unión Europea, el presidente de la Junta consideró que, ahora, España «necesita más Europa» porque es «algo fundamental». No en vano, dijo que sin la UE los españoles vivirían peor, aunque es partidario de mejorar los mecanismos de participación de sus instituciones y demandó más agilidad.
La despoblación en Castilla y León
En la conferencia, patrocinada por Banco Santander con la presencia de su consejero delegado Rami Aboukhair, el presidente de la Junta también abordó el tema de la despoblación. Significó que es un problema único de Castilla y León sino que es algo generalizado en todo el interior de España pero también de la Unión Europea y los países desarrollados del mundo occidental. Apostó por combatir este fenómeno garantizando los servicios públicos (sanidad, educación, dependencia y servicios sociales) en el territorio y la transformación digital como nuevo servicio público y para mejorar la competitividad de las empresas.
Pese a lo que se pueda creer, Fernández Mañueco aseguró que Castilla y León recibe más gente de la que se va. De ahí que explicara que el problema demográfico no está vinculado a los movimientos de población sino a la natalidad, ya que fallecen más personas que las que nacen.
Ante este panorama, reclamó centrar los esfuerzos para que hay un crecimiento económico y una creación de empleo, tal y como se hizo en los años anteriores hasta 2010 cuando aumentaba la población en Castilla y León. «El crecimiento económico hace que venga la gente», aseveró.
Expuso algunos datos positivos en la economía regional como que 2019 se cerró con un millón de ocupados y que la tasa de paro está es el 11,2 por ciento, casi tres puntos que la media nacional, aunque reconoció que hay una «ralentización».
Ante unos 500 empresarios y directivos pero también los consejeros de Economía y Hacienda, Empleo e Industria, Fomento y Medio Ambiente y Familia, Fernández Mañueco manifestó que cualquier proyecto empresarial viable que apueste por el talento, la innovación y la internacionalización tendrá el apoyo de la Junta. Citó algunas de las medidas aprobadas en los ocho meses de legislatura como el Plan de crecimiento de las pymes, el abaratamiento del suelo industrial (ya sea para la compra o para ayudar a las entidades locales para que mejoren las infraestructuras) y los últimos acuerdos del Diálogo Social, especialmente la tarifa plana de los autónomos (24 meses, de manera generalizada, y 36 meses, para los emprendedores en el medio rural). También citó la fiscalidad «inteligente» y «moderada» porque prometió que la Junta no incrementará los impuestos a las personas, las familias y las pymes. Fue entonces cuando recordó que la bonificación del 99 por ciento del impuesto de sucesiones y donaciones será aprobada, previsiblemente, en el Pleno de las Cortes de finales de marzo o primeros de abril.
«Tierra de oportunidades»
El presidente del Ejecutivo autonómico destacó, según recogió la Agencia Ical, la necesidad de generar oportunidades en Castilla y León para que sea una «tierra de oportunidades». Consideró clave contar con un Gobierno moderado, que de confianza y certidumbre como el de la Junta, centrado en los problemas reales de los ciudadanos, frente al Ejecutivo nacional que cuentan con apoyos que le restan «solidez» y «estabilidad». Ante un escenario económico de incertidumbre y desaceleración –marcado por la guerra comercial entre Estados Unidos y Europa y Estados Unidos y China-, reclamó un Gobierno «estable» y «sólido».
Fernández Mañueco reconoció que la desaceleración económica del país es un «hecho», ya que todas las previsiones hablan de que España crecerá casi la mitad que hace dos años, en torno al 1,5 por ciento, y que el desempleo continuará hasta 2012 en el 13 por ciento. También criticó que el Ejecutivo de Pedro Sánchez haya renunciado a alcanzar el reto del déficit cero y que el principal ajuste del déficit correrá a cargo de las comunidades, ayuntamientos y diputaciones.
Por otro lado, alertó de que la actual situación económica provocará más déficit y deuda, sin olvidar la presión fiscal. «El Gobierno de España debe apostar por las reformas económicas para sacar al país de la desaceleración económica», expuso. En ese sentido, calificó de «mala noticia» el anuncio de la derogación de la reforma laboral. «Permitió generar tantos puestos de trabajo en el país en un escenario de crisis económica. Habrá que hacer una nueva reforma para que se ajuste a las necesidades actuales pero no derogarla», sentenció. Por último, apostó por una armonización fiscal, pero a la baja, y no al alza como defiende el Gobierno de coalición entre el PSOE y Podemos.
También apostó por una transición energética justa y ecológica para caminar hacia una economía verde. «Hay que apostar por la economía verde pero con inteligencia para defender los puestos de trabajo vinculados en la industria de la automoción y para que haya una transición que ofrezca alternativas al cierre de las minas de carbón y las centrales térmicas en el norte de León y Palencia», afirmó.
Por otro lado, demandó un nuevo sistema de financiación autonómico al considerar que el existente es «antiguo», «injusto» y «se hizo a medida del traje de políticas autonomistas que hoy son independentistas y desleales con el proyecto de España. Exigió un nuevo modelo basado en la multilateralidad porque no puede existir bilateralidad, que sostenga la prestación de los servicios públicos en todo el territorio y que preserve la igualdad de todos los españoles ante la ley. Por último, reiteró la necesidad de que el Estado tenga en cuenta, a la hora de repartir los fondos, criterios como la dispersión, el envejecimiento y la baja densidad de población.
En contra del camino del Gobierno central
En ese sentido, confesó que el camino que ha adoptado el Gobierno de España le desagrada. Hizo mención a la cesión de la gestión de la Seguridad Social al País Vasco pero también a la mesa de diálogo con Cataluña. «El diálogo entre el Gobierno y todas las comunidades autónomas es fundamental pero no me gusta que se pongan encima de la mesa cuestiones que afectan a todos, como la soberanía, la solidaridad y la igualdad de todos los españoles pero también las balanzas fiscales», señaló. No en vano, destacó que quienes pagan los impuestos son las personas no los territorios.
Fernández Mañueco aseguró que la Junta ya trabaja para aprobar los Presupuestos de 2020 mientras que el Gobierno central los da «casi por perdidos» y con la vista puesta en las cuentas del año próximo. Por último, exigió al Ejecutivo de Pedro Sánchez pagar sus compromisos, al igual que lo hacen las administraciones autonómicas, locales, los bancos y los empresarios. Recordó que el Estado debe 2.500 millones de euros a las comunidades por la liquidación del IVA. «Se nos ha hurtado de un dinero que es la garantía para llevar a cabo nuestras políticas y, a cambio, nos ofrecen más déficit y deuda. Decimos que se nos pague lo que nos deben», declaró. También, incidió en la necesidad de que Sánchez convoque, «lo antes posible», la Conferencia de Presidentes.