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Ratificada la pena de prisión a los dos hermanos acusados por el 'crimen de Villaobispo'
Ambos habían presentado recurso, a través de su representación legal, después de que la Audiencia Provincial de León les condenara a once años de prisión por la muerte una persona tras un tiroteo en 2008
El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) ha ratificado la condena a los dos hermanos acusados por el conocido como 'crimen de Villaobispo'. Ambos habían presentado recurso, a través de su representación legal, después de que la Audiencia Provincial de León les condenara a once años de prisión por la muerte una persona tras un tiroteo en 2008.
En la Audiencia un jurado popular confirmó «la responsabilidad en grado de consumación de un delito de homicidio por los hechos». Motivo por el cual se les condenaba a diez años de prisión con la accesoria de inhabilitación absoluta durante toda la condena que han sufrido. A ello se suma un año más de prisión por tenencia ilícita de armas.
La resolución indicaba que deberán indemnizar de forma conjunta a la mujer de la víctima con 100.000 euros, a cada uno de los dos hijos con 56.864 euros y, a la madre, con 11.362.
Los recursos
Ante esa sentencia se impuso recurso de apelación, en primer lugar, por el acusado Justo que alegó, como motivos de impugnación, los de infracción de normas y garantías procesales por defecto en la proposición del veredicto, error en la valoración de la prueba, infracción de precepto legal en relación con la legítima defensa, infracción de precepto legal en relación con la circunstancia atenuante de dilaciones indebidas e infracción legal en relación con la circunstancia atenuante de drogadicción. Recurso que tenía como objeto una petición de absolución.
Desestimados
En segundo lugar, el acusado Lorenzo , que alegó, como motivos de impugnación, infracción de normas y garantías procesales por no haberse acordado la exclusión de determinados folios de la prueba documental y por defecto en la proposición del veredicto, e igualmente la vulneración del derecho fundamental a la presunción de inocencia.
Por ello, se solicitó la estimación del recurso de apelación y que, en su lugar, se dicte nueva sentencia en la que se absuelva al acusado del delito de homicidio y del delito de tenencia ilícita de armas instando a que subsidiariamente a lo anterior, se proceda a acordar la nulidad del juicio por quebrantamiento de normas y garantías procesales.
El TSJCyL, sin embargo, da por probados los hechos y ratifica por completo la sentencia dictada por la Audiencia Provincial de León.
Aquel 8 de noviembre de 2008
Una persona de unos 31 años, cuya identidad responde a las iniciales A.R.F., falleció el 8 de noviembre de 2008 sobre las 13.30 horas tras producirse un tiroteo en la localidad de Villaobispo de las Regueras. El suceso se produjo en la confluencia de las calles Menéndez Pelayo y Jacinto Benavente de esta población, situada en el alfoz de la capital leonesa. Varios vecinos alertaron al Servicios de Emergencias del 112 de Castilla y León al escuchar varios disparos.
Según fuentes policiales se trataría de un ajuste de cuentas debido al tráfico de drogas entre distintos grupos. Al parecer, el fallecido de etnia gitana, vecino de la localidad de Villaobispo de las Regueras, pertenece al conocido clan de los 'Larralde'. Además, estas mismas fuentes indicaron que el joven cuenta con un largo historial de antecedentes por hechos similares.
Algunos testigos indicaron que tras producirse varios disparos un vehículo negro huyó a gran velocidad del lugar, por lo que todavía se desconoce si pudieron ser varios los implicados o uno en la muerte del joven. Sin embargo, un hombre de edad avanzada, cuya identidad no ha sido facilitada, fue conducido cuando se encontraba en las inmediaciones del lugar del suceso en un vehículo de la Guardia Civil hasta las dependencias de la Comisaria de León, minutos después del producirse los disparos.
IMPACTOS DE BALA
El fallecido, tras recibir varios impactos de bala en la cabeza, cayó tendido en una de las aceras de la calle Menéndez Pelayo, lo que alertó a los vecinos que rápidamente dieron aviso al 112 que desplazó una ambulancia medicalizada. De inmediato, se desplazó una patrulla de la Policía Local de Villaquilambre, el municipio al que pertenece Villaobispo de las Regueras y a continuación se personaron en el lugar hasta cuatro parejas de la Guardia Civil.
Los agentes del Instituto Armado acordonaron la zona aledaña donde yacía el cuerpo y comenzaron a recabar pruebas. En el lugar, se encontraban, diseminados en un pequeño radio, la decena de casquillos de las balas que habían acabado con la vida del joven. Además, uno de los vehículos aparcados en las inmediaciones sufrió también el impacto de uno de los proyectiles que rompió la ventanilla delantera del lado derecho.
FORENSE
Sobre las 15 horas se desplazó el juez de Paz, Teodoro Sandoval, un médico forense y miembros de la unidad judicial de la Guardia Civil de Armunia (León). Efectivos de Protección Civil de Villaquilambre ayudaron a los agentes de la Benemérita a realizar sus tareas. Una vez examinado de forman superficial el cadáver y marcados los lugares de las pruebas, se procedió al levantamiento del cuerpo, al que se le practicará en las próximas horas la autopsia en el Instituto Anatómico Forense de León.
El suceso conmocionó a los vecinos de esta pequeña población leonesa. En esta zona residencial, situada al este de la ciudad de León, hizo que un gran número de curiosos y testigos del tiroteo se congregaran durante más de dos horas en el lugar. La mayor parte aseguraba haber oído un ruido similar al que produce la detonación de un petardo. Otros explicaron que conocieron los hechos debido al revuelo que se generó en las inmediaciones. Además, el cordón policial impidió a muchos poder acceder a sus domicilios o sacar su vehículo de las cocheras.