Los vecinos de Villaquilambre se constituyen en asociación para rechazar la central de biomasa «por dañar la salud»

La pretendida instalación de la central de biomasa en el la localidad de Villaquilambre con el objetivo de nutrir de energía no solo a los edificios públicos y privados de ese municipio sino a inmuebles oficiales de León capital tendrá un 'frente social' en su contra.

Los vecinos de esta localidad del alfoz se unirán en apenas unos días en una «asociación de afectados» por la central de biomasa con el fin de multiplicar la acción de rechazo a su instalación en la ubicación actual.

Enrique Díaz Saldaña, uno de los portavoces vecinales, ha asegurado este lunes que la asociación «está en marcha» como respuesta a un rechazo social «cada vez más evidente».

Organización Mundial de la Salud

Los impulsores de la misma aseguran tener en su poder un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el que se advierte que este tipo de instalaciones deben levantarse «al menos a una distancia de 2,5 kilómetros de los núcleos urbanos, cuando en el caso de Villaquilambre se quiere situar a apenas 300 metros de nuestras casas».

Al mismo tiempo en los últimos días se han multiplicado los contactos con el fin de extender la labor informativa sobre la situación que se podría generar por la ubicación de la central, cuyos terrenos se encuentran «entre la vieja fábrica hoy abandonada de Rubiera y el Colegio Mayor del Obispado».

De ahí que precisamente las últimas gestiones hayan tenido como destino el Obispado de León al entender que la central «está pegada» a este inmueble.

«No se va a poner»

Para los impulsores de la asociación de afectados la central de biomasa «sólo causa daño y ningún beneficio».

Enrique Díaz Saldaña reconoce que el respaldo vecinal en Villaquilambre supera hoy «al que en su día se pudo apreciar tanto en Eras de Renueva y en Cantamilanos así que esperamos poder conseguir que el proyecto finalmente no se instale».