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Dámaris Dávalos, en un acto de la ULE.
«Venir de intercambio a León fue lo peor que me pudo pasar»

«Venir de intercambio a León fue lo peor que me pudo pasar»

Con estas palabras se despedía una estudiante de intercambio mexicana tras pasar cinco meses por la Universidad de León, una carta en la que explica lo que sintió tanto al llegar al país como al dejar la ciudad que la acogió durante su experiencia

Inés santos

Jueves, 26 de enero 2017, 18:51

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Con estas palabras se despedía una estudiante de intercambio mexicana tras pasar cinco meses por la Universidad de León. Unas líneas que escribía en una carta en la que explicaba su experiencia en la capital leonesa y que a priori sorprendía a todo el que la leía.

«Venir de intercambio a León fue lo peor que me pudo pasar, sí escucharon bien, lo peor que me pudo pasar, en un momento les voy a explicar por qué», así comenzaba el texto. Dámaris asegura que nunca entendió la frase voy a partir hasta el momento en que tuvo que emprender su viaje de vuelta a México. La joven añade que hoy lo comprende porque « porque cuando una persona parte, no solamente se va, si no también deja partes de ella en cada lugar».

Tras un primer viaje en el que todos los estudiantes dejaron sus hogares con «miedos y muchas preguntas», en la despedida Dámaris agradece a la vida que le hiciera coincidir con todas las personas que conoció en este intercambio y también que «no fueran varios meses de nuestra vida, sino que fuera una vida en varios meses».

Al llegar a España, lo primero que escuchó al decir que venía a León fue que hace mucho frío. Pero asegura que lo que no le dijeron es que «iba a encontrarme con un montón de personas que iban a ser cada una el sol de León, haciendo que esta experiencia fuera lo más cálida posible».

Damaris asegura que en estos cinco meses «hemos vivido lo que nunca imaginamos, perdimos miedos, crecimos, lloramos, reímos, soñamos y probamos mil cosas por primera vez».

Con el paso de las líneas la despedida de Dámaris se vuelve más emotiva y lamenta que cuando vuelva a su casa ni ella, ni sus compañeros estarán completos, « porque partes de nuestro corazón siempre estarán en León».

Es llegando ya al final de la carta, donde explica el porqué de su comienzo. «No sé cómo van a ser mis días sin los amigos que hice, no sé como será mi vida sin tapas, creo que las extrañaré tanto como extrañé el picante, siempre voy a comparar los bares a los que vaya con el húmedo, nada se parecerá a la libertad con la que se vive aquí, voy a echar de menos todo, mi vida después de león no será la misma».

Pero no finaliza ahí su despedida, sino que Dámaris concluye con dos frases que ya están revolucionando las redes sociales: «Dicen que uno vuelve siempre a donde fue feliz. Nos vemos pronto León, pues yo soy de León».

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