Doscientas personas reclaman la libertad de Nerea
La mujer está presa por incumplir una orden de alejamiento de su expareja en 2011
Jorge Moreno
Jueves, 11 de febrero 2016, 22:05
Cerca de doscientas personas han pedido en Valladolid la aplicación del tercer grado penitenciario para Nerea González, la madre de 31 años, que se encuentra encarcelada en Villanubla, desde el pasado 26 de enero, para cumplir una condena por quebrantamiento de una orden de alejamiento de su expareja en el año 2011.
La joven, madre de dos hijos, uno de 13 años y otro un bebé de 15 meses, no ha logrado el indulto por parte del Gobierno, pese haber alegado que ha rehecho su vida. En la concentración de ayer por la noche, convocada por la Plataforma de Apoyo a Nerea, en la que se integran asociaciones feministas, de víctimas de malos tratos y colectivos políticos, se pidió su salida «inmediata».
«Queremos insistir ante las autoridades penitenciarias sobre la injusticia que supone que esta madre esté en prisión, sin poder ver a su hijo de quince meses y sin que se le aplique el tercer grado. Ella no ha cometido un delito de sangre, ni de robo, ni de malversación o prevaricación, como estamos viendo estos días. Nerea está absolutamente reinsertada y no merece continuar en prisión teniendo a dos hijos fuera», explicó Sandra González, portavoz de la Plataforma constituida hace unos días.
En la concentración, realizada en la Plaza Fuente Dorada, estuvieron presentes la madre de Nerea, familiares y amigos, que pidieron la excarcelación atendiendo a criterios humanitarios. Antes de ingresar en la prisión de Villanubla hace 16 días, la joven se mostró favorable a realizar trabajos sociales, o a que se la pusiera una pulsera telemática para estar localizable. Todo con tal de continuar junto a sus dos hijos y su marido, y reconociendo su delito.
Su letrado, César Hernández, que la visitó el pasado viernes, indicó que la joven se encuentra animada y dispuesta a seguir luchando. La mujer ha reclamado poder tener a su bebé para continuar dándole de mamar, pero desde la dirección se ha rechazado esta posibilidad al no disponer el centro de Valladolid de un módulo para madres lactantes. De hecho, el único que había en Castilla yLeón, el de cárcel palentina de Dueñas, fue cerrado como consecuencia de los recortes.
Sandra González censuró anoche que «se le ofreciera por parte del servicio médico una pastilla para retirarle le leche, puesto que le insisten que no puede tener allí a su pequeño». Sin embargo, según la familia, Nerea dispone de un sacaleche con el que trata de continuar con la lactancia. Su abogado ha presentado ya un escrito ante la Junta de Tratamiento de la cárcel, en el que solicita la aplicación del artículo 38 del Reglamento Penitenciario, que señala el derecho de las madres internas a estar con sus hijos menores de tres años. Esta posibilidad podría ser en Madrid o Valencia.
Este órgano de supervisión de la condena se reunirá antes de que finalice este mes de febrero, para resolver sobre si la madre es merecedora del tercer grado, lo que le permitiría salir de la prisión atendiendo unas circunstancias.