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Economía de contenidos, la siguiente pantalla del 'youtuber' profesional

Economía de contenidos, la siguiente pantalla del 'youtuber' profesional

Más de 50 millones de personas se consideran creadores de contenidos en redes sociales, aunque la publicidad, los patrocinios y la monetización de actividades ganan terreno frente a los aficionados

josé antonio gonzález

Lunes, 2 de agosto 2021, 00:22

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No es fácil vivir de Twitch». Esta es una frase que ha repetido en varias ocasiones Ibai Llanos, uno de los 'streamers' del momento, esto es, uno de los creadores preferidos por los internautas españoles. Precisamente Twitch y el anglicismo 'streamer' (con el que se engloba a todos los transmisores de contenido en vídeo) están siempre en boca de la Generación Z, los más jóvenes. La pandemia ha dado un giro de 180 grados a las vidas de los ciudadanos, a la forma en que se relacionan... y en que consumen contenido.

El último Estudio General de Medios (EGM) revela el crecimiento de internet, mientras que la radio y la televisión ceden audiencia. En promedio diario, el consumo de esta última pasó de 212,9 minutos en 2019 a 208,9 en 2020, mientras que el seguimiento de la Red de redes subió de 161,2 a 181,6 minutos.

Ello ha provocado una nueva ola de emprendedores digitales. Sin embargo, la tarea es ardua y compleja, ya que más de 50 millones de personas en el mundo pueden considerarse creadores de contenidos en redes sociales y en plataformas como YouTube, Instagram o Twitch, aunque solo dos millones de ellas son profesionales, según datos de la firma de capital riesgo SignalFire. Las frontera entre unos y otros se podría poner en los 100.000 seguidores, algo que en YouTube –que copa la mitad de este mercado– alcanzan un millón de ellos y en Instagram unos 500.000 –sobre 1.000 millones de usuarios–.

Solo en las primeras semanas del gran confinamiento de 2020, el consumo de YouTube en España se disparó un 55%. Una fiebre que se traslada a los más jóvenes, que ya no quieren ser astronautas sino 'youtubers'. En EE UU, el 29% de los niños quiere seguir hoy los pasos de estrellas de YouTube como PewDiePie, alias de Felix Arvid Ulf Kjellberg, un comediante y creador de blogs sueco que tiene 110 millones de seguidores, la mayor cantidad para un creador independiente en la plataforma de vídeos del emporio Alphabet. En España, los reyes en este ámbito son elrubiusOMG (Rubén Doblas), que roza los 40 millones de seguidores, y AuronPlay (Raúl Alvárez), con prácticamente la mitad aunque cada vez está más volcado en el mundo de los videojuegos ('gaming') y en la plataforma Twitch.

Alcanzar esas audiencias no es en cualquier caso tarea fácil e incluso generar pequeños ingresos también es complicado. Para conseguir dinero en la plataforma de vídeos de Google es necesario tener un mínimo de 1.000 suscriptores en el canal y al menos 4.000 horas de visualización de vídeos durante los últimos 12 meses. Además, la competencia es brutal: solo en esta plataforma cada minuto se suben 500 vídeos.

«No hay una audiencia exacta que esté interesada en el contenido digital; puede ser cualquier persona que quiera aprender sobre un tema nuevo o mejorar en un ámbito», explica a este periódico Raúl Maraña, director de Desarrollo de Negocios en Hotmart. Esta plataforma nació en 2011 y es hoy uno de los líderes mundiales en el mercado de venta y distribución de productos digitales, con siete millones de usuarios y una senda ascendente.

Su negocio está centrado en proveer de todo lo necesario a los creadores de contenidos para dar ese salto de aficionados a profesionales. «No es necesario ser un gran creador o una gran empresa para lograr buenos resultados: incluso puedes comenzar con un móvil y poco a poco ir mejorando tu producto digital», apunta.

'Boom' de plataformas

Pero, si la competencia en Youtube es grande, mayor lo es si se abre el abanico de posibilidades para subir contenido a la Red. Instagram, que alberga unos 30 millones de usuarios, es hoy día el parque de atracciones para las marcas. «Ya no somos una 'app' para compartir fotos», señala Adam Mosseri, su director. Esta red social ha abierto una nueva etapa donde las fotos de pies en la playa y platos de estrella Michelín ya no importan tanto. Sus responsables han diferenciado cuatro áreas para centrar sus novedades: creadores –quieren ser una referencia para los novatos en este campo–, compras, mensajería y, como prioridad, vídeo.

Facebook, su propietario actual, tampoco quiere quedarse atrás. Para ello la compañía de Mark Zuckerberg invertirá el próximo año más de 1.000 millones de euros en los creadores de contenido dentro de su red. «Queremos construir las mejores plataformas para que millones de creadores puedan vivir de ello», promociona el famoso emprendedor y hoy millonario.

Pero no es la única gran inversión de las plataformas, TikTok una de las grandes rivales de Instagram, ha puesto en marcha su plan un plan 'Creators Fund', con el que espera invertir alrededor de 85.000 millones de euros en los próximos tres años precisamente para potenciar la creación de contenidos de peso. Por el momento, la 'app' de vídeos cortos se ha comprometido a implementar un mínimo de 200 millones entre sus creadores, a la espera de que se sumen otros socios.

«Durante la primera fase de la pandemia, buena parte de la población mundial tuvo que usar internet para seguir trabajando y estudiando desde sus hogares, además de generar ingresos de una manera diferente al estar muchos negocios cerrados en ese periodo», señala Maraña. Esa fiebre se expandió por todas las plataformas de creación de contenidos; en el caso de Hotmart, su negocio se duplicó en un año.

La economía de los creadores de contenido ha ido evolucionando con la misma rapidez que ha la audiencia en torno a esta nueva forma de ganar dinero. Desde ingresos publicitarios (mediante múltiples y muy diferentes modelos) a contenido patrocinado, pasando por suscripciones, colocación de productos, 'propinas', eventos virtuales, reuniones VIP o clubes de fans. Incluso se pueden monetizar las interacciones con fans o vender libros, música, cursos, seminarios y todo tipo de artículos promocionales.

Ahora se ha sumado un nuevo agente con el que poder seguir sumando cifras a sus cuentas bancarias. Son los recién llegados NFT o TNF (tokens no fungibles), una especie de certificados digitales de autenticidad y propiedad de una 'obra de arte'. Una nueva locura en la Red de redes que ha permitido al cofundador de Twitter, Jack Dorsey, vender por casi tres millones de dólares su primer mensaje en esa famosa plataforma de 140 caracteres.

De cuatro a 34 dólares por cada 1.000 visualizaciones, el negocio de YouTube

El mundo de la retransmisión en internet está en alza. Todos quieren ser el Ibai Llanos, TheGrefg, ElRubius o Auronplay de turno. «Pero menos del 1% de quienes están hoy día en Youtube puede vivir de 'streamear'», advierte el primero de ellos sobre este floreciente y lucrativo negocio.

Esta es la plataforma de 'streaming' y creación de contenidos con más visitas en el mundo, solo adelantada como página web por su hermana mayor Google. En todo caso, YouTube necesita a los creadores de contenidos y éstos, a su vez, a ella para dar visibilidad a sus piezas audiovisuales.

Aunque la relación no es tan sencilla, como tampoco ganar dinero subiendo imágenes a YouTube. Cuánto se gana con el contenido depende de muchos factores, como el idioma de lo que se sube o el tipo de público que interesa a los anunciantes.

La forma más rápida es mediante vídeos con contenido patrocinado; la más sencilla, a través de los anuncios que Google inserta en los vídeos. Pero para ganar dinero así es necesario tener al menos 1.000 subscriptores y sumar 4.000 horas de visualización entre todos tus vídeos.

Además, la factura final también depende del lugar de origen del canal. No es lo mismo un youtuber estadounidense que uno español. La cifra que más interesa a creadores y anunciantes es el CPM, el coste por cada 1.000 visualizaciones de un vídeo. Y se pueden ganar desde cuatro hasta 34 dólares, según quien sea el autor del canal.

Igual que Twitch (Amazon) reina hoy día entre las plataformas, el trono de 'streamer' más popular es también pasajero. Ahora se lo disputan Ibai Llanos y Rubén Doblas (elrubiusOMG). El primero ha admitido que con 40.000 suscriptores en Twitch ganaba 100.000 euros al mes. Sumado a sus ingresos de YouTube llegaría a 120.000, según la web de estadísticas Social Blade. La revista 'BusinnesInsider' sitúa su montante anual en 1,4 millones y en más de 4 el de Doblas (3,5 millones según Social Blade).

Les sigue Auronplay. El catalán, uno de los más veteranos en la creación de contenidos en YouTube en España, también combina las plataformas de Amazon y Google para alcanzar alrededor de 80.000 euros mensuales.

Sin embargo, el canal que generó más ingresos en 2020 es obra de Ryan Kaji. Según la revista 'Forbes', repitió por segundo año seguido como 'youtuber' mejor pagado con un canal infantil donde este chico de solo nueve años y natural de Texas (EE UU) se dedica a desempaquetar y probar juguetes con su familia. Lo hace desde 2015 y suma más de 42 millones de suscriptores, con 24 millones de euros ganados el último ejercicio.

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