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Un camión de bomberos atraviesa este lunes parte de las 1.600 hectáreas calcinadas en el incendio aún activo de Pont de Vilomara (Barcelona). Efe

Dos olas de calor en un mes sumen a España en la mayor plaga de incendios forestales de la década

Las llamas arrasan el doble de monte que en años anteriores, con 23 superfuegos y 80.000 hectáreas quemadas solo en estos 20 tórridos días

Lunes, 18 de julio 2022, 14:10

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Veinte días contados han bastado para destrozar todos los récords de incendios forestales registrados en España en la última década. Dos larguísimas olas de calor, una a mediados de junio y otra a punto de acabar, cada una con una semana y media de jornadas de 40 o más grados desde Málaga hasta Galicia, han provocado el mayor encadenamiento de episodios de devastación en bosques y montes que se recuerda en muchos años.

Si solo se atiende a los datos oficiales disponibles, que no contabilizan la presente ola de calor por quedarse en el 10 de julio, este año ya sería el que acumula más hectáreas arrasadas en el primer semestre desde 2012. Las llamas calcinaron casi el doble de terreno forestal que la media del resto de la década.

No obstante, si a esas cifras se le suman las 30.000 hectáreas de arboleda que el fuego ha arrasado de norte a sur de la península en los últimos ocho días, según los avances de daños de las comunidades autónomas, se tienen no menos de 100.000 hectáreas calcinadas desde el 1 de enero en España. Eso es tanto terreno como el que el fuego destruyó en todo un año en los últimos cinco y el equivalente a diez veces la superficie de Barcelona.

Pero lo peor de todo, lo que de verdad muestra el peligro y la devastación que ya ha traído a España el cambio climático, es que solo en esos 20 tórridos días de junio y julio la suma de unas temperaturas infernales con arboledas repletas de matorral y maleza secas (pura yesca) han desencadenado 23 superincendios -de más de 500 hectáreas-, buena parte incontrolables durante días, que han quemado más de 80.000 hectáreas. En otras palabras, solo durante las dos olas de calor se produjeron 23 de los 25 incendios extremos de 2022 y se perdió el 80% de todo el terreno forestal calcinado desde enero.

El problema es que el triste récord de incendios que puede marcar este verano aún está ver hasta dónde llega. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) avisa de que el riesgo extremo de fuegos sigue vigente, pues el jueves, cuando aún o se habrán apagado en Extremadura o Málaga los últimos rescoldos, se vivirá otro episodio de subida generalizada de las temperaturas en casi todo el país.

Pacto de Estado por el clima

A este riesgo, cada vez mayor, se refirió este lunes el presidente del Gobierno. Pedro Sánchez reclamó desde el puesto de mando de la lucha contra el fuego en el parque cacereño de Monfragüe que las políticas que combaten el cambio climático sean de Estado, unan a instituciones y sociedad sin distinción de partidos, y que no se relajen pese a la crisis energética, porque es el calentamiento global el que trae las olas de calor y los incendios extremos.

Un bombero llora con impotencia por el avance de las llamas en Losacio.
Un bombero llora con impotencia por el avance de las llamas en Losacio.

Mientras las llamas comenzaban a dar tregua en Extremadura y Andalucía, los puntos más críticos de la última semana, los grandes incendios se intensificaron en Galicia, Zamora y Barcelona, donde obligaron a la evacuación de unos 2.000 vecinos de medio centenar de pueblos y barrios y cortaron durante horas las comunicaciones por tren, incluido el AVE a Galicia, entre las localidades de Puebla de Sanabria y Zamora.

El fuego de mayor riesgo fue el que arrasó cientos de hectáreas en Losacio (Zamora), con 14 pueblos desalojados, y que se extiende peligrosamente hacia la única parte de la Sierra de la Culebra que no se quemó en junio.

El otro punto crítico era Galicia, con 10.500 hectáreas destruidas en esta ola. Este lunes tenía diez fuegos de riesgo activos, 750 vecinos de 30 barrios evacuados entre Orense y Lugo y 15 casas quemadas. Los grandes focos estaban en Valdeorras, Vilariño de Conso y Folgoso de Courel.

El tercer punto en llamas era Pont Vilomara, en la provincia de Barcelona. Unos 200 vecinos evacuados por un fuego en pleno avance, 42 casas quemadas y 1.614 hectáreas calcinadas.

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