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Sanitarios en un hospital de Pamplona. EFE
«España sigue sin tener un plan por si la pandemia vuelve a complicarse»

«España sigue sin tener un plan por si la pandemia vuelve a complicarse»

Jeffrey Lazarus, uno de los autores del informe de The Lancet sobre la covid que carga contra la OMS y gobiernos, lamenta que el Ejecutivo no contemple un cambio de escenario pandémico

Álvaro Soto

Madrid

Viernes, 16 de septiembre 2022, 00:13

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El demoledor informe publicado ayer por The Lancet sobre la nefasta gestión global de la pandemia evita señalar la actuación concreta de los países, pero en España «se han cometido, y se siguen cometiendo, muchos errores», explica el epidemiólogo Jeffrey Lazarus, codirector del Programa de Infecciones Víricas y Bacterianas del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) y uno de los 28 miembros de la Comisión Covid-19, el órgano de la prestigiosa revista científica que ha analizado durante los dos últimos años y medio la actuación de las instituciones internacionales para hacer frente a la emergencia sanitaria.

En España, la decisión de permitir las convocatorias del 8 de marzo de 2020 «fue un error porque ya había información suficiente del virus como para saber que podían producirse contagios», señala Lazarus. Pero el problema no está solo en lo que debió hacerse en el pasado, sino sobre todo, en las decisiones que el Ejecutivo no ha tomado ante un eventual empeoramiento de la situación de la pandemia. «Antes, se podía justificar, pero ahora ya es indefendible. El Gobierno sigue sin tener un plan ante la posibilidad de que el escenario pandémico empeore. Hay un plan para la hepatitis, por ejemplo, pero no sabemos qué haríamos ante la irrupción de nuevas variantes del SARS-CoV-2, un aumento de los casos severos o un nuevo pico de hospitalizaciones por el coronavirus», subraya Lazarus.

Este especialista en salud pública y en virus, que ha investigado en hospitales de todo el mundo y ha trabajado en la Organización Mundial de la Salud, cree que las autoridades sanitarias españolas deberían tomarse en serio la comunicación de la pandemia. «Es una vergüenza que la web de vacunas del Ministerio de Sanidad (www.vacunacovid.gob.es/) solo esté actualizada hasta junio de 2021, hace más de un año. Aunque contiene mucha información, no responde a las preguntas clave que ahora se hacen los ciudadanos», destaca. «No se puede convencer a la gente de que debe vacunarse o de que tiene que tomar medidas si no se le informa de manera clara», argumenta.

Las críticas de Lazarus se corresponden con el tono general del documento de The Lancet, que carga duramente contra los gobiernos y las instituciones internacionales. Les acusa de cometer multitud de errores que convirtieron la respuesta a la pandemia en un «fracaso global masivo», una cadena de fallos que abarca múltiples ámbitos y que deja un dramático balance: más de 112.000 muertos en España y 17 millones en todo el mundo.

Los autores de la investigación, que pertenecen a los campos de la salud pública, la epidemiología, la vacunología o la economía, citan hasta diez grandes desaciertos: la falta de notificación del brote inicial; el retraso en reconocer la vía aérea (aerosoles) como una vía «crucial» de expansión del virus; la falta de coordinación de los países y la tardanza en aplicar medidas para frenar la propagación del virus; la incapacidad de los gobiernos en adoptar medidas para frenar la pandemia; el déficit en la financiación de los países pobres; las dificultades para garantizar un suministro mundial adecuado y una distribución equitativa de material de protección, como equipos, diagnósticos, medicamentos o vacunas; la falta de datos precisos sobre infecciones y muertes; la escasa aplicación de normas de bioseguridad, que han alimentado la posibilidad de brotes en los laboratorios; la imposibilidad de combatir los bulos sobre el virus; y la falta de redes de seguridad mundiales y nacionales para proteger a las poblaciones en situación de vulnerabilidad.

«Muchos gobiernos no han respetado las normas básicas de racionalidad y transparencia institucional, demasiadas personas -a menudo influidas por la desinformación- han protestado contra las precauciones básicas de salud pública y las principales potencias no han colaborado para controlar la pandemia», resume Jeffrey Sachs, presidente de la Comisión Covid-19 y catedrático de la Universidad de Columbia (Estados Unidos). «El asombroso número de víctimas de los dos primeros años de la pandemia de covid-19 es una profunda tragedia y un enorme fracaso social a múltiples niveles», recuerda este experto, que reclama «emprender una acción colectiva que promueva la salud pública y el desarrollo sostenible para poner fin a la pandemia, aborde las desigualdades sanitarias mundiales, proteja al mundo contra futuras emergencias sanitarias, identifique los orígenes de esta pandemia y cree resiliencia para las comunidades de todo el mundo».

Los expertos de The Lancet creen que el fracaso de las instituciones internacionales durante la pandemia se resume en el desafortunado papel que desempeñó la Organización Mundial de la Salud (OMS). El documento carga contra este organismo, al que reprocha la tardanza en reconocer que se producía una transmisión asintomática del virus de persona a persona, en admitir la transmisión aérea, en aconsejar el uso de mascarillas para el conjunto de la población o en declarar al virus como Emergencia de Salud Pública de Preocupación Internacional, algo que ocurrió el 30 de enero de 2020, ocho días después de que lo pidieran los expertos internacionales. «Esta pérdida de una semana permitió una considerable difusión mundial del virus», subraya el texto, que critica a la OMS por no atender, en múltiples ocasiones, los requerimientos de los especialistas mientras elegía la opción de contemporizar. La Organización Mundial de la Salud debe «reformarse» para hacer frente a nuevas emergencias sanitarias, piden los autores del informe de The Lancet.

Pero en una insólita declaración, la OMS salió al paso del informe y lamentó que esté plagado de «omisiones clave» y «malas interpretaciones». «Advertimos repetidamente sobre el potencial de la transmisión asintomática, incluso a finales de enero (de 2020)», se defiende el organismo dirigido por Tedros Ghebreyesus. Así, la investigación «no transmite el arco completo de la respuesta inmediata, plurianual y salvavidas» del organismo dependiente de Naciones Unidas, que rechaza las acusaciones de tardanza y sostiene que sus recomendaciones se realizaron al abrigo de los expertos. «Desde el primer día y hasta hoy, actualizamos periódicamente nuestra orientación y estrategias con los últimos conocimientos sobre el virus», apunta.

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