Insultar y poner motes, la modalidad en auge del acoso escolar

El informe se ha llevado a cabo sobre la base de los testimonios de 5.123 alumnos y 229 profesores. Este estudio se ha elaborado gracias a los 691 talleres que ambas instituciones han impartido en 301 centros educativos repartidos por cinco autonomías, como son la Comunidad de Madrid, la Comunidad Valenciana, Castilla y León, Baleares y Canarias, desde septiembre 2021 a junio 2022.

De las conclusiones del estudio se desprende que las agresiones físicas y psicológicas están cambiando desde el parón escolar provocado por el coronavirus. Así, el tipo de acoso escolar más común en el último curso fueron los insultos, motes y burlas (89,5%), mientras que el resto de formas de agredir a la víctima se redujeron. Los golpes y patadas pasan del 38% de 2020-21 a un 31,8% en el estudio actual. Lo más dramático, según Cooklin, es que, a tenor de estudios anteriores, en el 90% de los casos la víctima no dice nada hasta pasados once meses. «La impresión que tienen los padres es que los colegios suelen mirar para otro lado, a pesar de que las consejerías de Educación han impuesto protocolos contra el acoso», argumenta.

La mayoría piensa que el acoso escolar afecta a una sola persona (51,3%) y que la víctima lo lleva padeciendo desde hace más de un año, opinión que mantiene un 29,9%. Entre los motivos por los que se produce el 'bullying' destacan el aspecto físico de la víctima (56,5%) y las cosas que hace o dice (53,6%). Menos frecuente, pero también destacables, son las buenas notas (20,7%) o el hecho de que el agresor sea agresivo (20,2%).

Llama la atención el hecho de que en el 72,6% de los casos la agresión se lleve a cabo por varias personas. Un incremento que viene produciendo en los últimos años y que ya alcanza a tres de cada cuatro casos de acoso escolar, frente al 43,7% de 2019.

En cuanto al 'ciberbullying', la buena noticia es que la percepción de su incidencia baja. Un 8,2% piensa que alguien en su clase es víctima de este fenómeno, lo que significa 16 puntos porcentuales menos que en 2020-21. Las situaciones de 'ciberbullying' afectan generalmente a una única persona. Si bien WhatsApp sigue siendo el principal medio por el que se produce el ciberacoso (66,9%), irrumpen otras redes sociales no mencionadas en encuestas anteriores como son Instagram (53,1%) y TikTok (48,6%). Los alumnos de primaria también mencionan los juegos 'online', Twitch y Facebook como medios en que acontece el acoso.

En el 'ciberbullying', los acosadores son compañeros conocidos del centro escolar en el 85,2% de los casos, la mayoría de la misma clase. Al preguntarles a los alumnos qué pueden hacer para solucionarlo, mencionan, además de comunicárselo a un adulto (29,1%) –que sigue siendo la opción principal–, el borrar o bloquear la cuenta y eliminar los mensajes (20,8%) o denunciarlo (20,1%), lo que para los autores constituye un avance.

En cuanto a la impresión que tienen los estudiantes sobre la respuesta del centro a los casos de acoso, sigue resultando llamativo que un 45,4% de los chicos perciba que su profesor no hace nada y hasta seis de cada diez (61,7%) que su centro escolar mira para otro lado. «A veces los profesores bastante tienen con la carga lectiva que tienen que impartir, que suele ser muy exhastiva. Lo malo de este tipo de violencia es que se normalice. Hay decir 'no', como se dice 'no' a la violencia de género», asevera Cooklin.