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J. M. L
Martes, 7 de junio 2022, 11:41
La Guardia Civil ha detenido a un hombre de 36 años de edad como presunto autor de un delito de lesiones graves y amenazas graves con arma blanca a personal sanitario por haber agredido a una enfermera cuando atendía a domicilio a un paciente en la localidad toledana de Chozas de Canales.
La enfermera había acudido el pasado lunes junto a una auxiliar de ayuda a domicilio a la casa de un enfermo dependiente. De repente, el hijo del paciente apareció y golpeó a la enfermera. Cuando la mujer estaba siendo atendida por la auxiliar volvió a aparecer el hombre con un cuchillo en forma de hacha de 24 centímetros de longitud y 10 centímetros de ancho de hoja con el que llegó a agredir a la sanitaria. Su acción no fue a más gracias a que fue frenado por su hermano, momento que aprovecharon las dos mujeres para huir de la vivienda, dirigirse al centro de salud del pueblo y avisar a la Guardia Civil.
La enfermera fue evacuada en una ambulancia al Hospital Universitario de Toledo al mismo tiempo que la Guardia Civil inició la búsqueda del agresor. Horas más tarde era localizado oculto en un camino entre las localidades toledanas de Chozas de Canales y Camarena. Ante la presencia de la Guardia Civil, el hombre esgrimió el cuchillo y se encaró con los agentes haciendo caso omiso a las indicaciones reiteradas para que tirase el cuchillo al suelo. Después comenzó a correr en dirección al núcleo urbano de Chozas de Canales siendo alcanzado y detenido por los guardias civiles antes de su llegada a la población.
Según los familiares del detenido, padece un grave trastorno mental y llevaba tiempo sin tomarse la medicación prescrita, lo que le provoca brotes inesperados. Por este motivo, la Guardia Civil solicitó la colaboración de los servicios médicos para valorar su estado psíquico. Finalmente, fue trasladado a la Unidad de Salud Mental del Hospital Provincial de Toledo.
Esta ha sido la tercera agresión sufrida por un profesional sanitario en la provincia de Toledo en menos de un mes ya que en mayo un médico y una enfermera del pueblo de Santa Olalla fueran golpeados por un paciente, situación que también vivió otro médico de Atención Primaria en el centro de salud del barrio de Buenavista, en la ciudad de Toledo. En todos estos casos las agresiones se han producido en servicios de atención a domicilio, motivo por el que el presidente del Colegio de Enfermería de Toledo, Roberto Martín, solicitó este martes más protección para los profesionales sanitarios y que «la Justicia actúe con dureza contra los autores de estas agresiones».
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