El PP de Ponferrada critica los costes para las arcas municipales de la reapertura del aparcamiento de Obispo Osmundo

El concejal del PP de Ponferrada, Roberto Mendo, criticó este jueves el coste que supondrá para las arcas municipales la reapertura del antiguo aparcamiento en la calle Obispo Osmundo, en la zona alta de la ciudad. Según Mendo, las «demoledoras cifras» apuntan que cada plaza de aparcamiento creada en el anterior mandato, con el PP al frente del gobierno municipal, tuvo un coste de 2.325 euros, a diferencia de los 26.667 euros que costarán las actuales plazas si se divide el gasto total del Consistorio entre las plazas existentes.

En ese sentido, Mendo recordó que la infraestructura disponía de 130 plazas de aparcamiento cuando fue cerrado parcialmente en el año 2017. Entonces, el Ayuntamiento conservó 70 de esas plazas y construyó un nuevo aparcamiento con 103 plazas entre la calle Esteban de la Puente y el canal de Cornatel, por un importe de 100.000 euros. «Con el PP, se pasó de 130 a 173 plazas de aparcamiento por 100.000 euros, lo que supone un coste de 2.325 euros por plaza. Ahora, se pasa de 173 a 233 plazas por 1,6 millones, lo que supone un coste para los ponferradinos de 26.667 euros cada plaza», explicó el edil.

En la misma línea, Mendo pidió al alcalde, Olegario Ramón, que cese en su política del «yo invito y tú pagas», basada en el «gasto sin miramientos» y las subidas de impuestos, y le invitó a sumarse a iniciativas como la contención del gasto público y la rebaja fiscal. «El Partido Popular no puede mirar hacia otro lado», concluyó.

Por otro lado, su compañera de filas, Lidia Coca, lamentó que el equipo de Gobierno no desarrollara la propuesta del PP para que los ponferradinos que viven en soledad pudieran cenar acompañados el día de Nochebuena. La edil se preguntó si la «ciudad amable, democrática y de la justicia social de la que alardea el alcalde consiste en pasar de largo ante las necesidades reales de los ponferradinos más desfavorecidos».

Igualmente, Coca exigió a Ramón, que «deje de centrarse en castigar a los ponferradinos con la subida del agua y con el 'tasazo' de la basura» y que permita que la iniciativa se lleve a cabo en Nochevieja, de manera que quienes sufren la lacra de la soledad puedan cenar acompañados en la última noche del año. Por último, la edil quiso trasmitir su preocupación ante el estado de la ciudad durante las Navidades. «El ascensor de la calle General Vives estropeado durante días, las calles más sucias que nunca y una sensación de tristeza generalizada», resumió Coca, que subrayó que «la soledad no se combate con el olvido».