Hallan un marcador de tiro de la US Navy en una playa de Málaga

El primer paso, tras adoptar las medidas preventivas y acordonar el perímetro, es verificar el tipo de dispositivo, su carga y los riesgos potenciales de su manipulación. En este caso se trata de un señalizador o una bengala fumígena de tipo pirotécnico y de uso militar.

Este tipo de artefactos, del tipo 'Marker Location', son lanzados desde aviones para la localización de náufragos o también desde buques de guerra para la realización de ejercicios de tiro en alta mar. Según las fuentes consultadas, estas prácticas suelen realizarse en el océano Atlántico, aunque las mareas y corrientes los arrastran con frecuencia al Mediterráneo y, cada cierto tiempo, arriban a las costas de Huelva, Cádiz o Málaga, que son sus «principales receptoras» en España.

En las prácticas de tiro, las bengalas de señalización se lanzan desde los buques de guerra a varios kilómetros de distancia. Al caer en el agua, permanecen flotando en vertical sobre el mar y se activa su mecanismo de ignición, liberando la carga de fósforo que contienen y provocando una intensa humareda que sirve como diana.

Cuando se vacían y finaliza el ejercicio militar o la búsqueda de un náufrago, la bengala puede seguir flotando, a la deriva o llenarse de agua y hundirse a merced de las corrientes, de manera que, en ocasiones, llegan a las costas. El peligro está en que, cuando esto ocurre, aún contienen una pequeña carga de fósforo en su interior, lo que las convierte en «altamente inflamables e incendiarias», según las distintas fuentes consultadas.

Los agentes del Tedax conocen bien los riesgos de manipular este tipo de artefactos, que en caso de liberar ese fósforo sobre su cuerpo puede, literalmente, atravesarlo de un lado a otro, de ahí que no solo estén instruidos en los procedimientos de autoprotección, sino también en los protocolos de destrucción. Por eso el miércoles se adoptaran varias decisiones que conviene explicar a la ciudadanía. La primera es otra máxima de esta unidad policial: si es posible, hay que desactivar el artefacto en el lugar del hallazgo para evitar que, al transportarlo, atraviese un núcleo habitado y pueda poner en riesgo a la población, de ahí que se desactivara en la misma playa de Torrevigía donde fue localizado.

La segunda, al tratarse de un material incendiario, se avisó a los bomberos para que estuvieran preparados para extinguir el fuego que pudiera provocar el fósforo que aún contenía la bengala, como se evidenció en las explosiones y la llamarada que provocó al ser neutralizada por los Tedax y causaron cierta alarma entre los vecinos de la zona.

Ahora queda por averiguar quién lanzó el dispositivo, dónde y para qué. La Comisaría Provincial ha abierto una investigación para determinar estos extremos y ya ha contactado con la Embajada estadounidense, a la que se le ha proporcionado el número de serie que llevan incorporados estos dispositivos y que, en este caso, además, aún estaba completamente visible por su estado de conservación, lo que significaría que es relativamente reciente.