Segunda noche de toque de queda a las 20 horas: León, dividida entre los que apuran y los que cumplen en el desconcierto legal

No es sencillo saber qué hacer (más allá de la ética o el sentido común) si uno busca vivir desconectado de la última hora.

En la mañana de este domingo la noticia llegaba poco antes de las diez. El Gobierno recurría la decisión de la Junta de Castilla y León de adelantar el toque de queda a las 20 horas. Así, la Abogacía del Estado se ponía manos a la obra cuando la medida llevaba justo un día en vigor.

Poco después la Junta era quien, en un comunicado, apostaba por seguir adelante con la nueva restricción acusando al Gobierno de España de «obstruir» su acción.

En la segunda noche de toque de queda a las 20 horas, León quedó dividida. La gran mayoría apostó por estar en casa cuando el reloj alcanzaba la hora, pero sin duda hubo más leoneses en la calle cuando el límite ya estaba agotado que los que hubo este sábado en el mismo momento.

Con terrazas que apuraban las consumiciones, leoneses que estiraban el paseo y escasa presencial policial, León suma una segunda noche de toque de queda en la que el desconcierto legal invita a algunos a saberse más o menos impunes en caso de incumplir.

La realidad, que hace de cruel telón de fondo, es que la pandemia invita a pocas aventuras en las que se ponga en peligro la salud de todos.