Satse denuncia desabastecimiento y asegura que la falta de EPI para las enfermeras aumenta el riesgo
El sindicato considera «urgente» que se realice la prueba de detección del coronavirus a todo el personal sanitario sospechoso de haberse contagiado
El sindicato de enfermería Satse reclamó este viernes al Ministerio de Sanidad que dé una «solución urgente» al «grave problema» de falta de material de protección que sufren las enfermeras a la hora de atender y cuidar a las personas y otros profesionales sanitarios afectados por el coronavirus. En ese sentido, constatan «importantes problemas de desabastecimiento» de los distintos elementos que configuran los equipos de protección individual (EPIs), como mascarillas, guantes o batas, tanto de Atención Especializada como de Atención Primaria, y otros centros sociosanitarios, como residencias de mayores.
El sindicato denuncian que, conforme han aumentado el número de casos, la falta de equipos de protección individual se ha convertido en un grave problema en muchos de los centros de las distintas autonomías, lo que refleja una «falta de previsión por parte de las autoridades sanitarias». Por ello, exigen al Ministerio que resuelva la «situación de indefensión» que sufren las enfermeras, así como otros profesionales sanitarios, y que pone en grave riesgo su salud y la de los pacientes a los que atienden.
Asimismo, afirman que en muchas ocasiones el acceso y uso a estos equipos está siendo restringido y se suministra en algunos casos por debajo de las necesidades, llegando incluso a amenazarse a los profesionales con aperturas de expedientes disciplinarios por la utilización de los equipos de protección individual para prevenir contagios o enfermar.
De igual manera, Satse ha recibido quejas de enfermeras porque en algunos centros se han reducido las situaciones en las que se administra la mascarilla a los profesionales a los momentos en los que se tenga que atender a un paciente en aislamiento protector o aéreo.
«La organización sindical es consciente de la situación extraordinaria por la que se está atravesando y de que hay que hacer un uso racional y eficiente de los recursos materiales con los que se dispone, pero insiste en que no se puede permitir, en ningún caso, que se ponga en riesgo la seguridad de los pacientes y ciudadanos, así como de los profesionales sanitarios», sentencian.
Además, consideran «urgente» realizar la prueba de detección del coronavirus a todas las enfermeras y al resto del personal sanitario que pueda ser sospechoso de haberse contagiado, con especial prioridad en los servicios y áreas que forman parte del circuito habitual de los pacientes aislados o con sospecha de contagio.
«Estas pruebas hay que realizarlas, tanto en los hospitales como en los centros de salud, residencias de mayores y el resto de centros sanitarios y sociosanitarios, porque que la seguridad de los profesionales sanitarios es esencial y prioritaria para que puedan seguir combatiendo esta pandemia», rematan.