Las primeras vacunadas de León estrenan su inmunidad frente a la covid-19: «Es la mayor alegría»
María Ángeles y Azucena, cocinera y residente del centro San José de León, ya son inmunes al virus tras superar los 28 días después del primer pinchazo | «Que se vacune todo el mundo, que no tengan miedo porque es la mayor alegría»
«Que se vacunen todos, que no tengan miedo. Yo desde el primer momento dije que me iba a vacunar y es la mayor alegría porque hay que acabar con el bicho este». Con estas palabras cargadas de emoción María Ángeles, cocinera de de la residencia San José de León, estrena su inmunidad frente a la covid-19. Su rostro junto con el de Azucena, una de las 150 residentes del centro, pasará a la historia de León por haber sido las primeras en recibir la vacuna que este miércoles y 28 días después de recibir el primer pinchazo las hace inmunes al virus.
Una inmunidad que llega tras meses de «mucho miedo e incertidumbre» y que abre el camino al fin de la pandemia. «Hemos pasado unos meses muy malos porque hemos estado en primera línea», recuerda María Ángeles a las puertas de la residencia que se ha blindado para dejar al virus fuera, y asegura con emoción que «por fin tenemos la inmunidad y damos un paso adelante, aunque tenemos que seguir protegiéndonos y en ningún momento debemos bajar la guardia».
«Estoy en un resort de 5 estrellas con todo incluido»
Por los protocolos anticovid de la residencia no podemos entrar ni Azucena puede salir a recibirnos, pero una vez más nos atiende con su gracia habitual por teléfono. «Estoy muy contenta ahora que ya somos inmunes, seguimos teniendo cuidado pero espero que todo funcione bien y acabe esto pronto», nos cuenta la residente de 90 años.
Aunque las ganas de retomar la rutina y perder el miedo son patentes, Azucena asegura que en la residencia se siente «como en un resort de 5 estrellas con todo incluido». «Aquí no nos falta de nada», comenta, y pone en valor el trabajo de las cocineras como María Ángeles «que nos dan una comida muy sana, muy buena y a mesa puesta».
Con la inmunidad ya estrenada Azucena no ve el momento de poder retomar las visitas presenciales con sus hijos, nietos y biznietos, unos abrazos que volverán y que ya están un pichazo más cerca de hacerse realidad.
El camino hacia la inmunidad se abría el 30 de diciembre de 2020, cuando un equipo de enfermeros inoculaban la primera dosis de la vacuna a los 150 residentes y 50 trabajadoras del centro. 21 días después y ya estrenado el 2021 llegaría el segundo pinchazo y este miércoles, al fin, la inmunidad. María Ángeles recuerda el primer día «con muchos nervios y mucha ilusión», pero sus palabras trasmiten sobre todo la inmensa alegría que tanto ella como Azucena y la dirección del centro experimentaron.
Con este mensaje de ánimo, optimismo y esperanza que trasmite la primera trabajadora vacunada en León y que comparte con la gran mayoría de inmunizados nos despedimos a las puertas de la residencia de María Ángeles. «Tenemos que preparar la comida, hoy tienen de menú puré de verduras y picadillo con patatas». La rutina del día a día que, aunque muy diferente a cómo eran las cosas hace un año, se acerca gracias a la vacuna al fin de la pesadilla.
