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Este viernes, 24 de septiembre, debería ser día de 'celebración' en la cárcel de Villahierro. La Fiesta de la Merced, patrona de las instituciones penitenciarias, festeja su día, pero poco hay que celebrar en la prisión leonesa.
El sindicato Acaip no acudirá a los actos programados y seguirán con sus movilizaciones, en este caso desde Madrid, en el Ministerio del Interior, para luchar por el reconocimiento como agentes de la autoridad, y descartan celebrar ningún evento en este 2021.
«En Villahierro la situación cada vez es más penosa», afirma uno de los funcionarios del centro, quien apunta a un déficit de 140 puestos laborales que no han sido cubiertos. «Hace un mes hubo un concurso de vacantes y se concedieron 26 plazas para unos compañeros que no vendrán hasta marzo».
La RPT con la que cuenta la prisión leonesa cuantifica en 520 el número de trabajadores necesarios para el normal funcionamiento. Sin embargo, actualmente apenas son 380 los operarios que dan servicio en Villahierro.
A ello se suma la media de edad de una plantilla que alcanza los 56 años. Todo ello hace que el trabajo sea «cada vez peor» y más complicado. «La tasa de reposición es muy baja y esto solo se arreglaría con ofertas de empleo público».
Acaip-UGT, sindicato mayoritario tanto en el sector de prisiones, como en el Centro Penitenciario de León (Mansilla de las Mulas), mediante el presente comunicado, viene a reseñar que, al igual que en los últimos años, el día 24 del presente, festividad de Nuestra Señora de la Merced (patrona de Instituciones Penitenciarias), los trabajadores penitenciarios no tienen nada que celebrar.
Es más, aprovechando la citada festividad, quieren continuar denunciando la falta de efectivos, como, por otra parte han venido haciendo en los últimos meses, recordando que, sobre una RPT (Relación de Puestos de Trabajo) de 523 efectivos, Hay más de 130 plazas sin cubrir en el Centro Penitenciario leonés. Asimismo, los continuos y repetidos incidentes que en los últimos meses se han producido en el Centro Provincial, hacen que este año con más motivo aún, no haya nada que celebrar.
La consideración de agentes de la autoridad y la reclamación de una equiparación salarial efectiva siguen siendo un año más, exigencias demandadas por este sindicato. Precisamente esta misma semana, el sindicato ha presentado una Declaración de Conflicto Colectivo, dado el «desprecio de la Administración Penitenciaria hacia sus trabajadores», desprecio constatado en el estancamiento de las negociaciones que para el reconocimiento y mejora de los derechos laborales de los trabajadores se estaban llevando a cabo.
Asimismo, de la misma forma, aprovechan esta festividad para pedir que se reconozca el trabajo que realizan los trabajadores de prisiones en los establecimientos penitenciarios, desempeñando una labor esencial y necesaria para la sociedad.
Seis meses después del nombramiento de la nueva dirección, la Sección Sindical de Acaip en el Centro Penitenciario de Mansilla de las Mulas entiende que los trabajadores del centro merecen más. «Lejos de mejorar la situación de los mismos, vemos como día a día, las condiciones laborales, y la falta de personal, empeoran de manera muy preocupante».
Y la situación irá a peor en unos años, cuando los más veteranos puedan acogerse a su jubilación. «Cada vez hay menos plantilla y la situación de aquí a cinco años nos dejará sin medios».
En el último año, los incidentes registrados en la prisión de Mansilla de las Mulas se ha incrementado de forma importante. Hasta el cierre de 2020, cada mes un trabajador era agredido por un presidiario, cifra que se ha crecido en este 2021.
Acaip ya ha rechazado en numerosas ocasiones la llegada de los denominados '91.3', reclusos máximo riesgo por sus delitos y comportamiento, y de los que León ya cuenta con cuatro. «El cupo máximo es de ocho, y creemos que se va a completar. Ya se ha vaciado aislamiento y la dirección espera que vengan más», afirman fuentes sindicales.
Con todo ello, en esta Fiesta de la Merced, no habrá nada que celebrar en Villahierro. «La situación es muy grave, no se ha visto una concatenación diaria de incidentes como la que se está viendo ahora», aseguran los trabajadores de la prisión.
La llegada de la nueva directora, en la que los funcionarios habían depositado las esperanzas de un giro en la forma de trabajar, tampoco ha cumplido con sus expectativas. «Podría hacer más guiños a la plantilla, que durante la pandemia nos hemos comportado y sacado nuestro trabajo adelante sin condiciones. La nueva dirección no está a la altura de lo que esperábamos», sentencia Acaip.
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