Pastrana acusa a Diez de oler «a incienso y vela» por dar tres calles a cofradías de Semana Santa
UPL y el propio regidor afean la abstención del concejal de Podemos-Equo y le piden que no mezcle «velocidad y tocino» por comparar esta situación con el retraso para retirar placas franquistas
«Me preocupa el resurgir, cada vez con menos complejo, del fervor religioso de la época predemocrática». Así ha lamentado el concejal de Podemos-Equo, Nicanor Pastrana, que el Ayuntamiento de León «se haya dado tanta prisa» para otorgar el nombre de tres calles de la ciudad a tres cofradías de la Semana Santa.
Pastrana ha protagonizado el debate de este punto del día en el que las cofradías de Nuestro Señor Jesús de la Redención, Nuestra Señora de las Angustias y Soledad y Nuestro Padre Jesús Nazareno han recibido la aprobación para que la calle Corta, un tramo de la cuesta Castañones y otro de Santa Nonia pasen a recibir su nombre.
Incienso y vela
El «concejal vecino» ha invitado a un reflexión «más profunda» y anunciaba su abstención, desde «el más profundo respeto a todas las confesiones religiosas». Nicanor interpeló al gobierno socialista, en general, y al alcalde Diez, en particular, porque «me huele cada vez más a incienso y vela».
Del mismo modo, el edil de Podemos criticó que «no haya tiempo» para sacar del callejero los nombres franquistas y sustituirlo por mujeres ilustres y «sobre tiempo» para denominar calles con nombres de cofradías y «apuntalar a la Iglesia Católica».
Justificación de UPL y alcalde
El primero que mostró su enfado ante esta afirmación fue Eduardo López Sendino, de UPL, quien señaló al concejal por «confundir velocidad y tocino».
También el alcalde entró al debate para indicar que esta solicitud lleva «mucho tiempo realizada» y que las modificaciones no afectan a los vecinos al ser tramos de calles muy pequeños.
Diez hizo defensa de la Semana Santa de León y sus cofradías y de cómo los leoneses lo viven «desde el fervor religioso, desde la tradición o como una fiesta» al ser algo intrínseco en esta sociedad. También matizó que el único alcalde que ha 'metido mano' al callejero franquista ha sido él. «No mezclemos las cosas. Es una aprobación lógica, justa y no veo motivo para no tener la unanimidad».
