Las leonesas Soraya Luego y Belén González reciben de manos del rey sus credenciales como juezas

El rey Felipe VI fue el encargado de presidir la entrega de despachos a los 171 nuevos jueces. El acto, de notable simbolismo, se celebró en Barcelona, donde está la Escuela Judicial, con la presencia de los presidentes interinos del CGPJ y el Supremo, la ministra de Transporte y el fiscal general del Estado.

Un acto que ha supuesto la entrega de sus credenciales como juezas a las leonesas Soraya Luego y Belén González quienes, tras superar con éxito años de preparación para la carrera judicial, inician ahora su camino profesional en este campo.

Durante el acto Felipe VI dirigió unas palabras a los nuevos miembros de la carrera judicial en las que afirmó que «la Constitución propugna la Justicia −junto a la libertad, la igualdad y el pluralismo político− como uno de los valores superiores de nuestro ordenamiento jurídico», para añadir a continuación que «el Poder Judicial es el mecanismo de defensa de los derechos individuales y colectivos constitucionalmente reconocidos y de control de la actuación de los poderes públicos».

El rey concluyó recordando que «desde hoy, por tanto, formáis parte de una institución primordial del Estado y, por ello, esta celebración debe servir para reafirmar nuestro compromiso, el de todas las instituciones, los ciudadanos y la sociedad en su conjunto con la fortaleza del Poder Judicial».

Tras los saludos oficiales y las intervenciones de autoridades judiciales Felipe VI hizo entrega de los despachos a los magistados de la XXII promoción del Cuarto Turno, despacho y Cruz de San Raimundo de Peñafort a Gonzalo Marco, número uno de la LXXI promoción de la Carrera Judicial y; por último, despachos a los nuevos jueces de la LXXI promoción de la Carrera Judicial.

En el acto recibieron sus credenciales 171 integrantes –125 mujeres y 46 hombres- de la LXXI promoción de la Carrera Judicial y al mismo tiempo recibieron sus despachos en ese mismo acto los 44 miembros -27 hombres y 17 mujeres- de la vigésimo segunda promoción del cuarto turno, reservado a juristas de reconocida competencia con más de diez años de ejercicio profesional.

Durante su intervención el rey Felipe VI realizó una cerrada defensa de la justicia española, apenas un puñado de horas después de la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) sobre las euroórdenes que pesan sobre Carles Puigdemont y el resto de huidos. En plena pugna entre la justicia española y el soberanismo catalán, que cuestiona la imparcialidad de los jueces españoles y su independencia, el jefe del Estado recalcó el «apoyo incondicional» y la «confianza» de la Corona a los magistrados, a los que pidió que no olviden que son «europeos».

«La Constitución propugna la justicia como uno de los valores superiores de nuestro ordenamiento jurídico. Y es el Poder Judicial el mecanismo de defensa de los derechos individuales y colectivos constitucionalmente reconocidos y de control de la actuación de los poderes públicos», aseguró Felipe VI, en el marco de la entrega de despachos a los 171 nuevos jueces. El acto, de notable simbolismo, se celebró en Barcelona, donde está la Escuela Judicial, con la presencia de los presidentes interinos del CGPJ y el Supremo, la ministra de Transporte y el fiscal general del Estado.

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