La leonesa María García, participante en el STEM Talent Girl: «Invertir en ciencia es invertir en calidad de vida»
La joven ponferradina, que elogia el programa científico, afirma que «la curiosidad humana no tiene límites»
«Invertir en ciencia es invertir en calidad de vida», así lo afirma María García Gómez, la joven leonesa participante en el programa STEM Talent Girl de la Fundación Asti y la Junta de Castilla y León y estudiante de Ingeniería Aeroespacial en la Universidad de León (ULE). «Mi interés y curiosidad por la ciencia fue desarrollándose poco a poco. Las matemáticas y la física siempre se me habían dado bien, me gustaban, pero fue una charla que dio Laura Llamazares la que terminó de impulsarme a cursar la carrera de Ingeniería Aeroespacial», comenta la joven ponferradina.
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García Gómez participaba el pasado año en el programa STEM Talent Girl, organizado por la Fundación Asti y la Junta de Castilla y León, que tiene como objetivo «desarrollar, estimular y atraer el talento científico-tecnológico de las niñas y jóvenes de ESO, Bachillerato y universidad», según indican en la web del programa. Además, acompañan a las participantes en sus futuros pasos y avances educativos y profesionales, y les muestran mujeres referentes en sus campos de investigación y desarrollo. La joven ponferradina tuvo noticia del programa a través de una compañera de las Olimpiadas de Matemática, celebradas en Soria, que le comentó de qué se trataba: «Es cierto que yo estaba en segundo de la ESO y, hasta tercero, no podías apuntarte. Pero me gustó la iniciativa, y no dudé ni un segundo en participar».
«Mis mentoras han sido mis profesoras»
Todo proceso lleva sus pasos. Así, enviada la solicitud, llega la peor parte: el tiempo de espera, que casi siempre parece largo. «Fue a través de un correo electrónico, donde me comunicaban que había sido una de las seleccionadas ese año para participar. No me lo esperaba. Me quedé en shock. ¡Me hacía muchísima ilusión!», comenta María García. «Tenía muchas ganas de participar», prosigue. A lo largo de sus etapas de ESO y Bachillerato, contó con varias mentoras, pero fue una docente la que marcó más intensamente su vocación. «En primero de Bachillerato, realicé un proyecto de investigación sobre las averías que sufren los cohetes tras un impacto. El siguiente año, en segundo, tuve una profesora que me animó a cursar la carrera y que, curiosamente, me acabó dando clase en el primer año de Ingeniería Aeroespacial en la Universidad de León», asevera la joven, que después añade que «con ella pude realizar un trabajo y proyecto de investigación sobre las celdas de hidrógeno y su posible uso como 'energía limpia' en los coches».
Posteriormente relata otro paso que le llevó más allá: «Pude colaborar y trabajar con una docente de la Universidad Carlos III», de Madrid, en un proyecto que «consistía en optimizar las rutas de los aviones, con el objetivo de reducir la contaminación en los viajes que estos realicen y emitir la menor cantidad de dióxido de carbono».
«Sara García es una científica de diez, un referente»
María García no lo duda: «Recomiendo el programa y la experiencia a todas las jóvenes y niñas que estén interesadas en la ciencia, las matemáticas, la tecnología y la física». La joven berciana, reflexiva, confiesa que acudió «a una charla de Laura González Llamazares, y fue una inspiración» para ella. Considera, además, que «la curiosidad humana no tiene límites y, para eso, está la ciencia. Para investigar, descubrir y desarrollar, a partir de la investigación y de la práctica».
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Por las aulas del Grado en Ingeniería Aeroespacial han pasado referentes leoneses, como Pablo Álvarez, Sara García y Laura González Llamazares. Jóvenes leoneses que miran al horizonte y más allá, en busca de nuevos conocimientos. «Sara García es una científica de diez y un referente. Es una gran comunicadora», afirma la joven ponferradina. «Marie Curie siempre es un referente para todas las mujeres, jóvenes o no, que estudiamos ciencias, pero tener mujeres leonesas, como ejemplos tan cercanos, es una alegría y un orgullo. Sin duda».
Lo que está por venir
Y el futuro, lo que está por venir y lo que permite soñar, ¿qué puede deparar? «Me enfrento al último año de carrera con las ideas un poco más claras de lo que quiero hacer, ya que en tercero es cuando sueles decidir o empezar a tener más clases y prácticas relacionadas con aquello que te genera o suscita interés», comenta García Gómez. ¿Después de la carrera? Expone su anhelo: «Me gustaría dedicarme a algo relacionado con el espacio, desde la investigación hasta el trabajo de campo de ensayo y error. Ahora mismo hay muchas empresas y star-ups, muy interesantes y punteras, y ese es un ámbito en el que me gustaría estar y desarrollarme».
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La joven reconoce que «la curiosidad humana no tiene límites», y anima a las «niñas y jóvenes que les guste, que les interese la ciencia, a incursionar y descubrir ese mundo». María García reconoce que «el programa ha supuesto un impulso y una oportunidad que le ha abierto numerosas puertas y ramas de la ciencia». Para ella, «se trata de una información y una formación esencial para que las niñas y las jóvenes conozcan y tengan referentes. Esas mujeres pioneras en las que puedan inspirarse: a lo largo de la carrera y profesionalmente».
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