Los hosteleros piden «prudencia» con el 50% de los establecimientos cerrados en 'fase 3'
Hostelería León teme que un rebrote cierre de nuevo los establecimientos y entiende las medidas de precaución, aunque lamenta la prohibición de la apertura de los locales de ocio nocturno | Martín Méndez es consciente de que «los negocios necesitan llenarse y la distancia de la barra tampoco será rentable»
Con «optimismo» a pesar de la situación y ante el temor de que un rebrote «hunda por completo» la hostelería de León. Martín Méndez, presidente de Hostelería León ya esperaba la prohibición de utilizar la barra del bar en la nueva fase a la que ha entrado la provincia este lunes 15 de junio. «Se hablaba de ello desde hace unos días y nos lo esperábamos», asegura el hostelero, que remarca que «pasar a 'fase 3' en tan sólo una semana está bien».
Un avance para la provincia que tendrá poca repercusión en los establecimientos. La nueva fase permite el 75% de la ocupación de las terrazas, una medida de alivio leve, pero bien recibida. Desde la Asociación también han considerado que «como el Ayuntamiento de León nos amplió las terrazas, esto no va a tener mucha repercusión, pero todo ayuda».
Por el contrario, la prohibición del uso de la barra del bar es en León «una mala noticia», ya que muchos locales son pequeños y no han abierto aún sus puertas a la espera de que se pueda utilizar el interior y la barra, pero Hostelería de León ha remarcado que «abogamos por la prudencia».
Un sentimiento nada conformista, ya que la sombra de un posible rebrote que vuelva a obligar a 'echar' la trapa a finales de año «sería el hundimiento de todo el sector». Por ello, piden prudencia tanto a «nuestros hosteleros como a los clientes» y Marín es consciente de que «los negocios necesitan llenarse y la distancia de la barra tampoco será rentable».
La asociación remarca que «estamos saliendo de este tema y parece que rápidamente», pero mira a la Junta de cerca y sus decisiones ya que cuando finalice el estado de alarma «seguramente nosotros sigamos con restricciones». En este sentido, Martín Méndez reclama que se escuche a la hostelería, porque por el momento «toman las decisiones por su cuenta y nos gustaría que se valore nuestra opinión».
El ocio nocturno
En las últimas semanas Hostelería León ha abierto más locales, pero «sólo el 50% o el 60%» ya que muchos de ellos no tienen espacio para poder sacar a la plantilla de los Erte y que la situación sea rentable. Entre los que aún se encuentran cerrados también están los que ha día de hoy se plantean si podrán aguantar la crisis o se verán obligados a cerrar de manera permanente.
«Este será un año de transición», lamenta el hostelero que sólo pide que no haya rebrotes y que no queden muchos compañeros por el camino.
La hostelería es uno de los sectores más castigado por la crisis y uno de los que más restricciones y medidas de seguridad tendrá que mantener a lo largo del tiempo. Pero dentro de este grupo, los locales de ocio nocturno han sido y lo seguirán siendo los más dañados.
La Junta aplicó este domingo medidas de restricción a la 'fase 3' y una de ellas ha sido la prohibición de apertura de pubs y discotecas en el interior. Aunque si se permite un aforo del 75% en sus terrazas no todos estos locales disponen de una.
Los costes de la crisis
Con la crisis económica y las limitaciones de servicio en el sector han salido a la luz ciertos comportamientos poco aprobados por la sociedad. El más llamativo ha sido el cobro de un 'suplemento Covid' del cual Facua ya manifestó su ilegalidad. A pesar de que la factura viral no corresponde a León, Martín Méndez, presidente de Hostelería León ha querido remarcar que «el servicio Covid es un servicio ilegal» y ha insistido en que «es algo que no se puede cobrar, entiendo que el hostelero tiene más gastos con las medidas que nos imponen, pero eso no es legal».
Por otra parte, las redes sociales también han reflejado en los últimos días los incrementos en los precios, así como el cobro de tapas en la capital leonesa. «Es la oferta y la demanda», asegura el hostelero, quien remarca que «cada persona en su establecimiento tiene que valorar su situación y no puedo juzgar las medidas de nadie».
Méndez considera que «no es el momento de subir los precios», pero al final remarca que estamos en un mercado en el que «el cliente puede escoger donde ir y si en su bar habitual le suben los precios igual lo entiende o igual deja de ir».