El Gobierno liderará las exhumaciones de represaliados y prevé activar un plan para recuperar 25.000 víctimas en cuatro años

Así lo señaló este viernes en León Fernando Martínez, director general en funciones de Memoria Histórica del Ministerio de Justicia, que recordó cómo el Gobierno de Pedro Sánchez incluyó una partida de 15 millones de euros para exhumaciones en unos presupuestos que, si bien, finalmente no vieron la luz.

«Todo sabemos que desde el PP paso a gobernar en el 2011 se acabaron las políticas de memoria histórica que se introdujeron en el año 2007. Y así sigue después de que no salieran adelante los presupuestos», señal Martínez.

Frente a ello, remarcó, la voluntad del futuro Gobierno será el de asumir el liderazgo del proceso de exhumaciones así como impulsar políticas de memoria en su conjunto de la mano de comunidades, ayuntamientos y otras instituciones.

«El liderazgo que ahora tienen asociaciones y familiares debe asumirlo el Estado y, esa, es la firme voluntad del Gobierno para así cumplir y hacer realidad lo que exige el relator de la ONU Pablo de Grey a España».

Para ello, el Gobierno está culminando la elaboración de un plan de choque de exhumaciones con carácter cuatrienal con la previsión de la recuperación de hasta 25.000 víctimas de la Guerra Civil y el Franquismo, conforme a los estudios forenses.

En cualquier caso, según puntualizó, el Gobierno no quiere crear falsas expectativas y recuperar la dificultad de poder exhumar a todas las víctimas teniendo en cuenta el deterioro de algunas fosas. «Los cálculos estiman que podremos entregar a sus familias un tercio de esos cadáveres».

En paralelo, ya se han puesto las bases para la creación de un banco nacional de ADN que permita avanzar en la identificación de los cuerpos y la posterior entrega de los familiares, como así se puso en marcha en el año 2000 en Castilla y León, una comunidad que lidera el número de exhumaciones, con 225 y 1.882 hombres y mujeres represaliados recuperados.

Una intensa actividad en una tierra que, sin embargo, aún silencia en sus cunetas, sus cementerios y sus montes cientos de huellas de sangre.