La falta de camareros ahoga a la hostelería de León: «Tendremos que contratar extranjeros»

La falta de camareros sigue siendo una de las grandes problemáticas que arrastra la hostelería, tanto en la provincia de León como en el conjunto del país. Puestos que se quedan vacíos o nunca llegan a cubrirse, en muchos casos por la «falta de compromiso» del personal, según denuncian desde el sector.

Desde la Asociación de Hostelería de León advierten que se trata de una crisis estructural. «La mayor parte de la gente lo está resolviendo con personas extranjeras», asegura su portavoz, que señala la «falta de compromiso» y la «escasa formación» como los principales obstáculos. Dos carencias que no son nuevas, pero que se intensifican cada vez más ante la llegada de campañas de alta demanda.

Por las calles de León, cada vez es más habitual encontrar carteles de «se busca personal» en los escaparates de bares y restaurantes. Algunos incluso se atreven con el añadido de «cualificado», aunque muchos empresarios ya han renunciado a exigir experiencia previa. «La mayoría del personal se forma aquí, sobre la marcha», confiesan.

La llegada del verano y el buen tiempo suelen traducirse en el aumento de terrazas y de clientela, lo que obliga a reforzar plantillas. Sin embargo, la nueva regulación municipal, que ha reducido el número de terrazas por falta de licencias, ha provocado una caída en las vacantes. «Va a variar mucho este año y se va a ver afectado el número de contrataciones», explican desde la asociación.

Ante esta situación, muchos bares y restaurantes optarán por repetir medidas ya aplicadas en Semana Santa o Navidad. «Reducirán horarios de apertura o incluso modificarán los de cierre», adelanta la portavoz.

A nivel nacional, la situación tampoco mejora. Con más de 2,7 millones de trabajadores, la hostelería es uno de los motores económicos de España. Sin embargo, en plena temporada alta, se estima que más de 100.000 vacantes quedarán sin cubrir, mientras el país sigue teniendo una de las tasas de paro más altas de Europa.

La desconexión entre la oferta y la demanda laboral es clara. El sector sufre una alta estacionalidad, condiciones poco atractivas para los jóvenes y una formación insuficiente. El 95% de los empleados considera que el salario no compensa el esfuerzo, con sueldos hasta un 40% por debajo de la media nacional. A ello se suma que casi la mitad de los trabajadores no ha superado la educación obligatoria.

En León, casos como el del Bar La Pole, en la calle Jaime Balmes, evidencian la falta de personal. «Llevamos un mes buscando camareros. Muchos vienen sin experiencia y solo quieren trabajar en verano, pero eso no nos compensa», explica Rafael Álvarez, su propietario. Aunque su terraza permanece activa todo el año, sigue necesitando refuerzos para julio y agosto, sobre todo los fines de semana.

En el restaurante La Carmelina, en Álvaro López Núñez, también buscan personal. Su cocinera, Laura Zambrano, asegura que llevan dos semanas haciendo entrevistas sin encontrar a nadie adecuado. «Todo el mundo pregunta por los días libres. Hay poco compromiso y menos experiencia», lamenta. Su prioridad es cubrir vacaciones con gente responsable, aunque reconoce que es difícil encontrar perfiles formados.

La Tabierna Los Cazurros, en la plaza de San Martín, tampoco escapa al problema. Juan José de Paz admite que la búsqueda de personal «siempre está activa». El perfil más habitual entre los candidatos es el de estudiantes que quieren media jornada. «Según se acercan estas fechas, más complicado es. Todo el mundo busca», dice.

Con dos terrazas como reclamo, el local necesita hasta cuatro refuerzos en los meses de más turismo. «No es solo servir una caña, también hay comidas, cenas y atención en mesa. Se necesita más personal y con más formación», concluye.

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