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El hielo se está convirtiendo en un producto premium durante este verano.

La escasez de hielo golpea a los supermercados de León, pero no a los bares de la ciudad

Los proovedores locales garantizan el suministro a la hostelería | Algunos establecimientos comerciales de la urbe racionan el número de bolsas que se pueden comprar por persona

Viernes, 5 de agosto 2022, 11:47

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Las noticias sobre la escasez del hielo se multiplican durante estos últimos días. Los supermercados racionan el número de bolsas que se pueden adquirir por cliente al día y fabricantes y distribuidoras trabajan a destajo. ¿Qué es lo que está pasando? ¿Corre peligro el suministro de agua congelada en León? ¿Los bares podrían quedarse sin hielos con los que refrescar sus bebidas? Estas y otras cuestiones son respondidas a continuación.

Sí, es cierto que a lo largo del país se vive una crisis relacionada con la oferta de cubitos de hielo, hasta el punto que en muchos supermercados ya se ha establecido un racionamiento similar al que se hizo con el aceite de girasol hace unos meses. Esta carestía en la distribución también ha llegado a León, si bien es cierto que, eminentemente, ha golpeado a los establecimientos comerciales y a los supermercados. Grandes plataformas como Mercadona o El.Leclerc han limitado la compra a dos bolsas de hielo por persona al día.

Problemas desde mayo

El origen de esta problemática se remonta a mayo. Las altas temperaturas y el fin de las restricciones del covid han multiplicado la necesidad de hielo en los grandes establecimientos y, sobre todo, en la hostelería, que este verano trabaja a pleno rendimiento por primera vez desde 2019. Asimismo, las altas temperaturas que han dejado las diferentes olas de calor han agravado la situación, ya que durante estos periodos de apogeo del mercurio el consumo de piedras de hielo se dispara.

Los fabricantes, especialmente las empresas de menor tamaño dedicadas a la congelación de agua, habían previsto una menor demanda y no habían almacenado la cantidad necesaria para cumplimentar las necesidades actuales. ¿Por qué? En gran medida porque la luz se ha encarecido ostensiblemente desde el pasado otoño y el costo de fabricación y mantenimiento del hielo se ha acrecentado notablemente. Es decir, más costos de producción y menos beneficios. Al similar le ha pasado a las distribuidoras, las cuales han limitado su almacenamiento con el fin de abaratar los costes.

Los fabricantes aseguran el suministro a los bares de León

Tranquilidad. Acudir a una terraza en León y encontrarse que el bar no dispone de suficiente hielo para refrescar la bebida no es algo que vaya a suceder, al menos por el momento. Roberto Lanza, responsable de Cubers en León -una de las principales distribuidoras de la ciudad-, confirma que «el suministro a la hostelería está 100% cubierto», aunque si bien es cierto que reconoce que durante el invierno «no se pudo crear la suficiente cantidad de hielo que en otros años». Actualmente, la empresa, con fábricas a lo largo de todo el país, reconoce que tienen como un «15% menos de producto» que en periodos estivales pretéritos, pero es «un stock más que suficiente para asegurar el suministro a los establecimientos hosteleros con los que trabajamos en León».

En esta misma línea se pronuncia Óscar García, presidente de la Asociación de Hostelería de León, el cual asevera que los negocios locales «no tienen ningún problema de desabastecimiento». Los precios tampoco han variado a pesar de la carestía y comprar paquetes de hielo sigue siendo más rentable que producirlo en los propios bares: «La mayoría de los propietarios han retirado las máquinas para hacer hielo, ya que tardan demasiado en producir cada ciclo y en los fines de semana no dan abasto. Comprar sigue siendo más rentable».

Racionamiento en supermercados

Más problemas están encontrando los supermercados de León, los cuales se han visto obligados a racionar la compra por cliente y día. En el caso de E. Leclerc, la adquisición se ha limitado a dos bolsas por cliente cada día. Y es que las distribuidoras sí que le están poniendo más problemas a las grandes superficies: «Hemos pedido cuatro palés esta semana, solo hemos recibido uno y el proovedor ya nos ha advertido que no contáramos con más», explica Emilio Seijo, responsable de comunicación del supermercado. «Por el momento tenemos cubierta la demanda, pero de cara al fin de semana podemos quedarnos sin producto», advierte Seijo.

Y es que desde los supermercados entienden, aunque lamentan, que las distribuidoras prioricen a su principal cliente: la hostelería. No obstante, esperan que la situación pueda revertirse a corto plazo y que los precios no se desboquen, ya que el hielo sí que subió para los supermercados el pasado mes de mayo.

Asimismo, E.Leclerc considera que gran parte del desabastecimiento también responde a «la alerta social que se ha creado en las últimas semanas», algo similar a lo que ocurrió con el aceite de girasol hace unos meses o con el papel higiénico al inicio del confinamiento. Por el momento, el tintineo de los hielos seguirá sonando en León.

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