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Imagen de dos califiaciones de Nutriscore.

La cecina de León pide quedarse fuera de Nutriscore, el nuevo semáforo de los alimentos

Según este nuevo sistema de etiquetado que pretende ayudar a la hora de elegir de manera saludable entre los procesados, califica con una mala nota a la cecina, que pedirá, igual que el resto de IGP de España, que se les excluya de la obligación de incluirlo en los envases

N. Brandón

León

Domingo, 28 de febrero 2021, 08:34

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Quédense con esta palabra: Nutriscore. Si todavía no lo conocen, deberían, porque a lo largo de este año, este semáforo alimentario será implantado en los procesados y envasados. Acudimos a un supermercado de la capital leonesa para conocer de la mano de la nutricionista y tecnóloga de alimentos Beatriz Robles para comprobar en el lugar cómo funciona.

Esta leonesa experta en la materia, explica que Nutriscore «aumenta la confusión del consumidor». De acuerdo a las explicaciones de Robles, Nutriscore califica el alimento en base a los nutrientes que tiene. Así, puntúa positivamente la presencia de fibra, proteínas e ingredientes de origen vegetal; y penaliza el contenido en energía, en azúcares, en grasas saturadas y sal. De ahí saca una nota y lo transforma en letra y color, que va desde lo saludable con el verde que corresponde a la A, hasta lo más insano con la E en color rojo.

Sin embargo, este sistema ha instaurado gran polémica entre diversos productos españoles como el aceite de oliva, que ha conseguido ser indultado de este semáforo que le daba una D y finalmente han conseguido sacarlo del Nutriscore porque el algoritmo penalizaba la presencia de grasas a pesar de ser un alimento nutritivo.

«Califica positivamente alimentos insanos y viceversa, alimentos perfectamente saludables le supone una mala calificación. Con esto consigue aumentar la confusión del consumidor, porque si un sistema tiene que a su vez ser interpretado y tiene excepciones, el consumidor todavía se hace más lio», apunta Robles.

En este sentido, los nutricionistas apuntan a que la clave de Nutriscore está en usarlo para comparar los productos del mismo tipo y elegir el mejor.

¿Una Coca-Cola o cecina de León?

Ante esta dinámica, pueden darse situaciones como la que sucedería con la cecina de León. Según explica Beatriz Robles, tencóloga en la materia, este alimento, si lo compramos en formato envasado, según el algoritmo de Nutriscore obtendría una letra D. Mientras, una Coca Cola Light, al no tener azúcar, uno de los valores nutricionales en los que se fija este baremo a la hora de calificar, tendría una letra B.

A priori, nadie se atrevería a decir que una Coca Cola es más nutritiva que la cecina, pero esta es penalizada por su alto contenido en energía, grasas saturadas y sal, al igual que el jamón ibérico; mientas que el refresco sale ganando por su poca presencia de azúcar.

Desde la IGP Cecina de León insisten en que la cecina es un alimento saludable, tal y como apunta el estudio realizado por el Instituto de Biotecnología de León, Inbiotec, que lo definía como «sano, equilibrado y seguro». Esta será su principal baza a la hora de argumentar por qué no merecerían una calificación tan baja como la que obtendrían según Nutriscore. Hay que puntualizar que este sistema todavía no está instaurado, si no que la intención según el Ministerio de Consumo es que entre en marcha a lo largo del año.

La Anice pide excluir a las IGP

Y es que no sólo Inbiotec apunta a que la cecina es un alimento sano, sino que otros expertos han incidido en que Nutriscore no considera el grado de procesamiento de los alimentos, ni la calidad ni procedencia de la proteína de los mismos.

José Luis Nieto, presidente de la IGP Cecina de León, insiste en que dentro de la cecina «cada fabricante hace la suya y los valores nutricionales pueden variar, por lo que es muy importante fijarse en el etiquetado y sólo fiarse de la marca IGP».

Además, cree que hay aspectos que no recoge el Nutriscore y por los que la cecina sería bien vista nutricionalmente. «Desde Anice (Asociación nacional de industrias de la carne), que es quien nos representa, ya han anunciado que pedirán que las figuras de calidad, como son las IGP, se excluyan de Nutriscore,». Además, también solicitarán que no se mida la calidad nutritiva según este barómetro la DOP (Denominación de origen protegida) y la ETG (Especialidad tradicional garantizada.

Nieto, cree que es injusto que sean calificados como procesados, cuando toda su elaboración es «carne de vaca y sal, y precisamente no podemos cambiar nuestra manera de elaborarlo porque lo que se pretende hacer con las IGP es conservar el modo tradicional, por lo que si quisiéramos una calificación más benévola tendríamos que cambiar el modo en qué hacemos la cecina».

Un debate abierto que no tiene una sentencia firme y que se desarrollará a lo largo del año para ver si finalmente hay productos que consigan rebajar la pena o incluso un indulto.

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