El Ayuntamiento no reactivará las fiestas de León pese decaer el estado de alarma

El Ayuntamiento de León no reactivará las tradicionales fiestas de San Juan y San Pedro pese a decaer el estado de alarma y no existir el toque de queda. La decisión es «firme» según se ha advertido este martes desde el propio consistorio municipal.

En este sentido se defiende la medida ante el elevado riesgo que su celebración podría conllevar para la salud pública y ante las «incertidumbres» que se podrían generar a lo largo de las próximas semanas.

De este modo los 300.000 euros de coste de las fiestas patronales previstas para el mes de junio se destinarán a medidas de apoyo al comercio y la hostelería, dos de los sectores más castigados por la pandemia a lo largo del último año.

Que no se celebren las fiestas de San Juan y San Pedro en la ciudad no quiere decir que ésta se cierre a poder realizar actividades culturales. Todo lo contrario. Diferentes concejalías trabajan en una amplia programación municipal para los meses de verano a la que se sumarán 'circuitos seguros' por los puntos de interés de la ciudad.

En esa línea se trabaja en actividades concretas en julio y agosto que se concentrarán en escenarios donde sea relativamente sencillo el control de asistencia de público y en las que se puedan instalar sillas «para no más de 400 personas».

El propio alcalde de la ciudad, José Antonio Diez, ya advirtió a lo largo de los últimos días la necesidad de obrar con prudencia si bien cuestionó abiertamente a la Junta de Castilla y León por las decisiones a la hora de fijar los criterios de control de la pandemia.

Diez ha lamentado de forma reiterada que, por ejemplo, se permitan concentraciones de personas en espacios de culto mientras se limita la asistencia a centros culturales como teatros y auditorios.

A la espera de que las decisiones se normalicen León opta por una línea de prudencia ligada en todo caso a la evolución de la pandemia y, de un modo especial, al avance en los procesos de vacunación.