El Banco de Alimentos de León cierra una década negra tras dispararse su censo un 365%

Se ha convertido en la única vía de escape para muchos leoneses que no pueden ocultar sentirse avergonzados ante la difícil situación que atraviesan. Un sentimiento que aparcan ante la necesidad y el hambre que les lleva a buscar sustento en el Banco de Alimentos de la capital.

Una entidad que desde que durante el año 2016 atendió a un total de 924 familias, que suponen un total de 2.733 leoneses. Unas cifras que representa un tímido incremento del 1% respecto al año anterior, cuando se registraron 913 familias, pero que supone un incremento de más del 365% en la última década.

Así mientras en el 2006 eran 253 familias las beneficiarias de este servicio, en 2009, coincidiendo con el estallido de la crisis, se alcanzaron las 603 familias, alcanzado el pico más alto en el 2013 cuando se registraron un total de 981 familias.

Un crecimiento paralelo al reparto de alimentos. Así mientras en el 2006 se repartieron en León 43.840 kilos, el año pasado se alcanzaron los 112.157, lo que representa un incremento del 255%, siendo el 2015 el año donde se registró el mayor volumen de alimentos, con más de 149.000 kilos.

Además, a través del acuerdo firmado el año pasado entre el Ayuntamiento de León y el Banco de Alimentos que permite derivar de forma automática desde los CEAS a las familias, se atendieron en 2016 un total de 336 núcleos familiares y 1.062 leoneses.

Ayudar a los más necesitados

La mayor parte de los beneficiarios del programa son unidades familiares con menores y sin ingresos; formadas por varios miembros sin menores a cargo y sin ingresos; núcleos familiares con menores a cargo y con ingresos procedentes de la Renta Garantizada de Ciudadanía; y personas o familias en riesgo de exclusión social.

Los fines de este convenio son facilitar el acceso de las personas o familias en situación de urgente necesidad a las prestaciones de alimentos y promover su inserción social y laboral, favorecer el intercambio entre las dos entidades de la información relativa a la atención de las personas beneficiarias y coordinar las actuaciones de Ayuntamiento y Banco de Alimentos para garantizar la provisión de alimentos a los destinatarios finales.

De media, se distribuyen unos 150.000 kilos de alimentos básicos para vivir: aceite de oliva, arroz blanco, cereales infantiles, conservas de atún, crema de verduras, frutas en conserva, galletas, judías verdes, leche de continuación en polvo, leche UHT, lentejas, pasta alimenticia, tarritos infantiles y tomate frito en conserva.

En 2016, se distribuyeron 112.157 kilos de alimentos en las dos primeras fases, estando pendiente la recepción de la tercera fase que se realiza en febrero de este año. La media se sitúa en unos 150.000 kilos al año.

Por otra parte, los Centros de Acción Social (CEAS) de León derivaron a lo largo del año pasado, a un total de 107 personas al comedor del Centro Social Pío XII, en virtud del convenio que el Ayuntamiento de León tiene suscrito con la Asociación Edad Dorada Mensajeros de la Paz de Castilla y León. En este centro las personas reciben comida, ropa, atención psicológica y social y formación tratando de ayudarles a recuperar la normalidad en sus vidas.