Advierten del "riesgo de reincidiencia" del monitor acusado de los abusos a menores

Así lo han declarado en el transcurso de una declaración en la que han advertido que el acusado está afectado de una parafilia del tipo pedófilo, es decir, que obtiene placer sexual con estímulos anormales, en este caso, con menores.

Una patología que, según declararon, comienza a desarrollarse en la adolescencia y que acompaña al individuo durante toda la vida. Algo que no hace incompatible con que Rafael durante años trabajase con niños sin cometer ningún tipo de abuso sexual.

Es más, han recordado que lo normal en personas que sufren esa patología es que existan acercamientos previos al objeto de deseo. En este caso, es normal que sean personas que trabajan o que buscan el ocio en un entorno con niños para satisfacer ese comportamiento pedófilo. Incluso han recordado que no existe un patrón fijo de actuación ni una evolución normal.

Alta peligrosidad

En cualquier caso, han remarcado que se trata de una "parafilia de tipo primario", porque no existe enfermedad metal, y, como tal, Rafael es perfectamente imputable. Estudia las oportunidades, existe una planificación previa en todos sus hechos y además se lleva un trofeo a casa en forma de grabaciones. Sabe y quiere hacer lo que hace, remarcó el perito.

De ahí que haya advertido del peligro que existe que vuelva a abusar de un menor porque, según recordó, no existe tratamiento ni cura posibles. Si se encuentra con niños existe una alta peligrosidad de que vuelva a acometer estos actos y los tratamientos que existen en la actualidad han demostrado teniendo una eficacia nula.

Asimismo, el informe de los peritos echó por tierra la principal defensa del acusado. Según su declaración, el consumo de Artane no tiene participación alguna en los abusos, es más, ha remarcado que está autorizado desde 1962 y durante 54 años no se ha descrito ningún síntoma de tipo sexual.

No cambia la orientación sexual"

Asimismo, han remarcado que la dosis que consumía el acusado (7,5 miligramos) era normal ya que se considera alta cuando superan los 15 milígramos, siendo ahí cuando puede ocasionar conductas de riesgo que sin embargo debería ser visibles en todos los ámbitos de su vida y este no es el caso.

Por último, han remarcado que Rafael pude controlar su deseo y han recordado que ni el Artane ni ningún otro medicamento tienen la capacidad de cambiar la orientación sexual. No existe un fármaco con esa potencia.