Comerciantes del mercado de La Bañeza no acuden a sus puestos por la nueva ubicación adoptada
Solo los puestos de fruta, en torno al 20% del total de los habituales, han acudido al mercado de este sábado | Desde el Ayuntamiento de La Bañeza explican que se deben cumplir las medidas de distancia social y seguridad y que el cambio es de apenas 20 metros
Situación extraña en el mercado de los sábados de La Bañeza. Los habituales clientes de este popular mercado se han encontrado este sábado con que gran parte de los puestos, en torno al 80% de los habituales, no estaban en su lugar.
El motivo es la protesta por la nueva ubicación elegida para el mercado de los sábado que, a causa de la pandemia de la covid-19, ha tenido que adoptar medidas de distanciamiento social, higiene y seguridad para evitar, en medida de lo posible, contagios.
Por ello, todos los comerciantes cuyos puestos no dispensan fruta y verdura no han acudido al mercado. Es decir, en torno a 50 comerciantes han realizado su actividad con normalidad cuando, en circunstancias normales, habría en torno a 250.
El problema, explica a leonoticias el alcalde de La Bañeza, Javier Carrera, radica en el momento en el que el consistorio bañezano abre la mano a la posibilidad de que a los comerciantes de alimentos, que ya realizaban su labor, se incorporasen el resto.
La reubicación, germen de la disputa
El regidor explica que, en un primer momento, el Ayuntamiento de La Bañeza se reunió con los comerciantes para explicar el plan consistorial. Este ideaba que el mercado, habitualmente colocado en la calle Vía de la Plata, se extendiera a las calles Magistrado García Calvo y Labradores, además de evitar un tramo de 20 metros de la vía principal donde se podía producir una situación de «embudo» para cumplir con las medidas de distancia social y no tener que acogerse a restricciones de aforo.
Según las palabras de Carrera, algunos comerciantes mostraron sus reticencias a cambiar su ubicación habitual, por lo que se llegó a un acuerdo para que se redujera el tamaño de cada puesto y, así, que el emplazamiento habitual del mercado no variase, pero respetando esas medidas excepcionales por la covid-19.
«Fue un desastre. No se cumplieron estas medidas y los ciudadanos se quejaron», señala Carrera, que optó por adoptar el plan inicial, aprovechan las calles Magistrado García Calvo y Labradores, lo que ha suscitado el recelo de un grupo de comerciantes.
El alcalde afirma que «no hay otra forma de montar el mercado al completo respetando las normas de seguridad», pero lo cierto es que todos los comerciantes cuya actividad no está relacionada con la fruta y la verdura no han acudido a sus puestos.