El Senado italiano autoriza que Salvini sea procesado por secuestro
El líder de la Liga tendrá que explicar en los tribunales por qué cuando era ministro del Interior impidió durante días que desembarcara un grupo de inmigrantes
Darío Menor
Roma
Miércoles, 12 de febrero 2020, 15:58
El Senado italiano brindó este miércoles un magnífico altavoz a Matteo Salvini para defender su política de mano dura frente a la inmigración clandestina y presentarse ante los ciudadanos como una víctima de la Justicia. Por 152 votos contrarios y 76 favorables, la Cámara Alta rechazó una moción que habría impedido que el líder de la Liga, que contaba con inmunidad parlamentaria por su cargo de senador, fuera procesado por un presunto delito de secuestro.
Se le acusa de retener durante cuatro días a 131 migrantes que habían sido socorridos en el Mediterráneo por el barco militar 'Gregoretti' e impedir que desembarcaran en un puerto italiano. Sucedió el pasado julio, cuando era ministro del Interior en el Ejecutivo que acabó cayendo al mes siguiente. «Lo sabía. Estoy totalmente tranquilo y orgulloso de lo que hice y lo volveré a hacer en cuanto regrese al Gobierno», comentó Salvini tras conocer la decisión.
El líder de la Liga justificó su acción asegurando que lo hizo para defender las fronteras de su país y presionar a otras naciones europeas para que se hicieran cargo del grupo de desplazados. Esa es la tesis que planteará en los tribunales, a los que le tocará acudir después de que votaran a favor de su procesamiento las fuerzas políticas que forman la coalición que sostiene al Ejecutivo de Giuseppe Conte (Movimiento 5 Estrellas, Partido Democrático e Italia Viva).
Los senadores de la Liga optaron por salir del aula en el momento de la votación. El mes pasado, cuando la comisión de inmunidad de la Cámara Alta examinó el caso, los representantes de esta formación derechista se mostraron en cambio favorables al enjuiciamiento de su líder, como éste les había pedido.
«Orgullo» de exministro
«Cuando sea procesado explicaré lo que he hecho como un motivo de orgullo y no como un crimen, de manera que mis hijos sepan que su padre hizo su trabajo, su deber y se ganó el sueldo. Y que no es un criminal, un secuestrador ni un delincuente», comentó antes del voto Salvini, asegurando que iba a acudir a los tribunales «con la cabeza alta y la conciencia limpia» para responder ante los magistrados.
Si no resulta ahora archivado, el 'caso Gregoretti' dará lugar presumiblemente a un proceso largo que brindará al líder populista de derechas una plataforma con la que ir erosionando al Gobierno italiano. Su partido lleva meses siendo el primero en intención de voto con más del 30% de los apoyos, según los sondeos, por lo que no se cansa de pedir comicios cuanto antes.
«He elegido contra mi tranquilidad ir a un tribunal», comentó Salvini a los periodistas, asegurando que él nunca llevaría a juicio a un líder progresista porque es «antropológica y culturalmente distinto a la izquierda». No mencionó el verdadero motivo: quiere para él solo los réditos de la nueva fase de judicalización de la política que vive Italia, un ambiente que conoce a la perfección Silvio Berlusconi, su antecesor como figura de referencia entre los conservadores del país.
La decisión del Senado sobre Salvini no fue la única votación significativa en el Parlamento italiano que tuvo lugar este miércoles, pues también se produjo una moción en la comisión bicameral de Asuntos Constitucionales sobre la prescripción de los delitos en la que Italia Viva, el partido de Matteo Renzi, votó con la oposición y no con sus aliados en el Gobierno. Tras crear el pasado septiembre su formación escindiéndose del Partido Democrático, Renzi muestra una incomodidad cada vez más manifiesta con el Ejecutivo. El apoyo de los diputados y senadores del ex primer ministro resulta determinante para la continuidad del Gobierno, pues sus socios quedarían en minoría en el Parlamento sin Italia Viva.