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Las primeras unidades comenzaron a funcionar ayer cerca de la ciudad de Hamburgo. e. c.
Alemania abre la primera ruta ferroviaria de pasajeros del mundo operada por trenes de hidrógeno

Alemania abre la primera ruta ferroviaria de pasajeros del mundo operada por trenes de hidrógeno

Las unidades alcanzan una velocidad máxima de 140 kilómetros por hora y cuentan con una autonomía de 1.000 kilómetros

JUAN CARLOS BARRENA

BERLÍN

Miércoles, 24 de agosto 2022, 12:47

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Alemania cuenta desde este miércoles con la primera línea de ferrocarril con trenes impulsados exclusivamente por hidrógeno para el transporte de pasajeros. La compañía regional de cercanías del estado federado de la Baja Sajonia LNVG puso hoy en funcionamiento una flota convoyes con motores de hidrógeno para suplir a las locomotoras diésel que circulaban hasta ahora por la línea de unos 100 kilómetros que une las localidades de Cuxhaven, Bremerhaven, Bremervörde y Buxtehude, al norte del país y cerca de la ciudad de Hamburgo. Se trata de un proyecto conjunto de la región de la Baja Sajonia y la firma francesa Alstom, que llevan desde 2018 experimentando con locomotoras impulsadas por ese combustible limpio y no contaminante en esa línea de ferrocarril en la costa del Mar del Norte. «Es una primicia mundial», dijo Stefan Schrank, jefe del proyecto en Alstom.

«Se trata de un proyecto de carácter ejemplar para todo el mundo», subrayó en la presentación de los nuevos trenes el primer ministro de la Baja Sajonia, el socialdemócrata Stephan Weil. Con un coste de 93 millones de euros, los primeros cinco convoyes del nuevo tren ecológico entraron en funcionamiento en esta jornada, mientras los nueve restantes hasta completar una flota de catorce trenes serán entregados antes de acabar el año. Suplirán a otros tantos convoyes que funcionaban hasta ahora en esa línea con diésel como combustible.

Desarrollados en la localidad gala de Tarbes y montados en la alemana de Salzgitter, los convoyes, bautizados como Coradia iLint, son pioneros en el transporte por ferrocarril con hidrógeno. Las locomotoras mezclan el hidrógeno de sus depósitos con el oxígeno del aire para producir la corriente que necesitan en una pila de combustible. El consorcio francés ha firmado hasta ahora cuatro contratos para la fabricación de varias docenas de convoyes ferroviarios en Alemania, Francia e Italia y cuenta con una demanda creciente. Solo en Alemania «podrían reemplazarse entre 2.500 y 3.000 trenes diésel por locomotoras de hidrógeno», señaló Schrank, quien afirmó que «hasta 2035 entre el 15% y el 20% del mercado regional ferroviario en Europa podría ser impulsado con hidrógeno».

Líneas regionales

Los trenes con motores de hidrógeno son especialmente relevantes y rentables para líneas de ferrocarril regionales, en las que los costes de la electrificación con un tendido de catenaria resultan demasiado elevados y nada rentables. Actualmente uno de cada dos trenes regionales en el viejo continente lleva locomotoras diésel. Los competidores de Alstom, mientras tanto, no se duermen en los laureles.

El consorcio alemán Siemens presentó en mayo junto a Deutsche Bahn, la gran compañía ferroviaria alemana, un prototipo similar que entrará en funcionamiento a partir de 2024. El fuerte impulso en Alemania al hidrógeno como combustible tiene, sin embargo, sus problemas, según Alexandre Charpentier, experto de Roland Berger en temas ferroviarios. Sobre todo en lo que se refiere al suministro de ese producto ecológico.

Dado que todo el sector del transporte, ya sea por carretera, aire o mar, pero también la industria pesada, apuesta por esa tecnología para reducir al máximo las emisiones de CO2 la demanda de hidrógeno se disparará en los próximos años. Y aunque Alemania anunció ya en 2020 un plan de 7.000 millones de euros para convertirse en el plazo de una década en líder mundial de las tecnologías del hidrógenos, faltan en el país, al igual que en toda Europa, infraestructuras para su producción y transporte, a la vez que son necesarias inversiones gigantescas, afirma Charpentier. «Por ese motivo consideramos que será imposible reemplazar todos los trenes diésel por hidrógeno», señaló el experto, quien recordó que no toda la producción de hidrógeno es ecológica, sino solo aquella que se lleva a cabo mediante energías renovables como la eólica o la solar.

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