Si estás teniendo problemas para reformar tu casa aquí está cómo solucionarlo
Planificar bien la reforma es la mejor manera de prevenir contratiempos, aunque si suceden, lo importante es mantener la calma y saber cómo actuar
pisos.com
Domingo, 27 de noviembre 2022, 07:02
Las reformas son proyectos apasionantes que, bien gestionados, suelen ser la mejor manera de devolver el esplendor a una vivienda o local. Tirar un tabique, cambiar las ventanas, renovar la pintura, reinventar el espacio interior… Son muchas las tareas que pueden formar parte de esas transformaciones, más o menos acusadas, con las que volver a enamorarte del hogar.
Pero no todo son alegrías. No es ningún secreto que este tipo de intervenciones suele llevar aparejado un nivel de estrés por encima de la media, ya sea por lo incómodo que resulta convivir con ellas o, sencillamente, por las eventualidades que suelen surgir en el transcurso de las mismas. Pero hacer de tu casa el hogar de tus sueños no tiene por qué llevar al límite tu salud mental y para evitarlo, hemos identificado algunos de los problemas más frecuentes vinculados a las reformas y las soluciones más rápidas, efectivas y sencillas para minimizar tu ansiedad y que disfrutes del proyecto de la reforma idealde principio a fin.
Cuidado con el presupuesto
Las dimensiones de la reforma que plantees para tu casa marcarán, en buena medida, el presupuesto que habrás de invertir. Sin embargo, es importante que este capítulo lo analices con detalle. Aunque es recomendable incluir una partida para imprevistos, conviene dejar atada cada partida y respetar los límites impuestos en todo momento. Lo contrario puede suponer que se te vaya de las manos y termine por complicar la consecución de tus objetivos.
¿La recomendación llega tarde? Si tu presupuesto hace aguas y está empezando a comprometer la reforma es importante reconducir la situación. En el caso de tener que sacrificar parte de la reforma, los expertos recomiendan primar la funcionalidad sobre la estética, aunque serás tú quien deberá decidir qué priorizar.
Nada al margen de la ley
Otro de los problemas que suele planear sobre las reformas tiene que ver con las licencias. Cumplir con la legalidad es básico si no quieres exponerte a sanciones por parte de las autoridades competentes. Antes de empezar a trabajar infórmate sobre qué tipo de comunicación exige tu ayuntamiento, haz los trámites y sé paciente. No comiences ninguna actuación antes de disponer de la autorización pertinente. De lo contrario, no solo pueden sorprenderte con una multa, sino que, además, podrías arriesgarte a la paralización de las labores hasta que dispongas de los permisos correspondientes.
La picaresca está muy extendida en este punto, pero lo cierto es que los profesionales suelen tener claro cómo trabajar. Por eso, desconfía de quienes te ofrezcan grandes reformas a precios tirados. Lo barato sale caro.
¿Rotura de stock? Sé previsor con los materiales
La coyuntura actual ha llevado el suministro de materiales al centro del debate en materia de reformas y es que el desabastecimiento es un problema real. Si no quieres que la falta de stock te sorprenda hay varias medidas que puedes adoptar. La previsión será tu mejor aliada y, en este sentido, tener localizados diferentes proveedores que puedan proporcionarte los mismos materiales es una gran baza. Otra opción es hacerte con todo el material antes de empezar la obra aunque, en estos casos, te arriesgas a pasarte o quedarte corto. Aunque si tu problema es la recepción, puede que la solución pase, simplemente, por acudir al almacén a buscarlos para poder seguir con el proyecto.
Si una demora en la entrega da al traste con los tiempos puede complicar la reforma, sobre todo, si hay varios profesionales implicados. Si es tu caso, habla con las cuadrillas y trata de rehacer el calendario de manera que tanto ellos como tú podáis aprovechar los plazos.
Reconcíliate con los vecinos
Más allá de informar a la administración para no tener problemas legales, es más que recomendable hacer lo propio con la comunidad para no tener contratiempos vecinales. Dicho de otro modo, si estás teniendo problemas con los vecinos mientras reformas tu casa por no haberles comunicado tus planes, no te queda otra que entonar el 'mea culpa' algo que te ahorrarás si, antes de ponerte manos a la obra, hablas con quien corresponda.
En todo caso, los problemas pueden surgir por múltiples motivos. Si se trata de un conflicto por ruidos, por ejemplo, recuerda que debes respetar los límites establecidos y las horas de descanso. Por lo general no se pueden realizar trabajos entre las 22 de la noche y las 7 de la mañana, de lunes a viernes, o hasta las 9 de la mañana en fin de semana. Si la problemática se debe a un mal comportamiento de los obreros en lo que respecta al uso de las zonas comunes, lo mejor es que hables con ellos y trates de corregirlo antes de que vaya a más.
Flexibilidad sí, pero con garantías
Como ves son muchos los imprevistos que pueden aparecer en el transcurso de una reforma y es importante contar con ello. Ese es el primer paso, no solo para mantener tus nervios a raya, sino también para no perder el control de la reforma. Hay que estar preparado para lo que pueda venir, pero ante cualquier conflicto inesperado, la mejor garantía para solucionarlo será recordar las condiciones pactadas en el contrato de obra.
Tiempos, presupuestos, condiciones… Cuanto mayor sea el detalle de lo acordado con los profesionales, menos margen de error habrá y, en caso de diferencia de opiniones, solo habréis de volver al documento para aclarar las cosas.