Las ejecuciones hipotecarias sobre vivienda habitual se disparan un 84%

Hay que tener en cuenta que el registro de una ejecución no implica el desahucio de los habitantes o inquilinos en la vivienda. Se trata del inicio del proceso jurídico por el impago de la deuda, pero no todos esos procesos terminan con la pérdida de la vivienda.

Es cierto que el pasado año estuvo marcado por más de 15 días de aralización de la actividad por la declaración del estado de alarma el 14 de marzo. Pero además de por esa menor actividad en los registros, la subida experimentada también se puede explicar por la mayor dificultad de las familias para hacer frente al impacto de la crisis, derivando en un incremento de la morosidad.

El INE recuerda que en marzo de 2020, cuando entró en vigor el primer estado de alarma, se adoptaron medidas extraordinarias consistentes en procurar una moratoria de la deuda hipotecaria para la adquisición de vivienda habitual.

Es decir, las medidas puestas en marcha no han sido todo lo eficientes que se esperaba. Desde el portal inmobiliario pisos.com, su director de Estudios, Ferran Font, considera que la situación de las ejecuciones hipotecarias sobre vivienda habitual sigue al alza. Con el crecimiento interanual registrado del 84,1% se alcanza una cifra que no se veía en un primer trimestre de año desde 2017.»

Entre las viviendas de personas físicas con ejecución hipotecaria, 3.2071 son habituales en propiedad (un 84,1% más que en el mismo trimestre de 2020) y 682 no son residencia habitual de los propietarios (un 22,3% más).

Uno de los datos más llamativos de la estadística es que más de la mitad de ejecuciones sobre el total de viviendas correspondieron a hipotecas constituidas entre los años 2005 y 2008. En concreto, el 18,8% de las ejecuciones hipotecarias iniciadas sobre viviendas en el primer trimestre corresponde a hipotecas constituidas en el año 2007, el 13,7% a hipotecas constituidas en 2006 y el 10,2% a hipotecas de 2005.

Desde pisos.com recuerdan además que la Comunitat Valenciana, Andalucía y Catalunya lideran esta estadística con cifras superiores a las 1.000 ejecuciones y suman entre las tres el 62% del total nacional. Mientras Navarra, que vuelve a estar en la cola, se queda en 14».

En total, el número de inscripciones de certificaciones por ejecuciones hipotecarias iniciadas en los registros de la propiedad en el primer trimestre de 2021 es de 8.257, lo que supone un 17,5% menos que el trimestre anterior y un 23,7% menos que en el mismo trimestre de 2020.

Las ejecuciones hipotecarias sobre viviendas concentraron el 62,7% del total. El 38,8% de ellas afectaron a viviendas habituales de personas físicas, el 15,6% correspondió a viviendas de personas jurídicas y el 8,3% a otras viviendas de personas físicas.

Por su parte, las ejecuciones hipotecarias de otras fincas urbanas (locales, garajes, oficinas, trasteros, naves, edificios destinados a viviendas, otros edificios y aprovechamientos urbanísticos) representaron el 30,1% del total.