De Coyanza a Río con el oval

El trabajo ya está hecho y el sueño, cumplido. María Casado ya es olímpica y Juan Martínez Majo, coyantino también como la rugbier leonesa, ha querido recibirle en la Diputación para felicitarle por esta gesta lograda hace siete días en Dublín.

«Los amigos y vecinos de toda la vida llegaron a mi casa con banderas, una charanga... después de tanto trabajo, es un orgullo que tus amigos reconozcan estos logros», asegura María Casado, que reconoce que aún no tiene «asimilado» el billete olímpico. «Hemos trabajado un año para ello. Fue una explosión de júbilo en el momento, pero hasta que no estemos allí y nos percatemos de la magnitud de lo logrado, no seremos conscientes», apunta.

La leonesa pone en valor el hecho de lograr esta clasificación olímpica para un deporte como el rugby7 femenino. «Supone mucho más apoyo, patrocinios, repercusión mediática y que más niñas quieran jugar al rugby», señala. Afirma que van «con cero presión y mucho descaro» con el objetivo de quedar entre los ocho mejores combinados para «conseguir el diploma olímpico y mantener la beca ADO». «Sin estas ayudas, será imposible continuar. Esto no es Inglaterra, Australia o Nueva Zelanda, donde a miles de fichas federativas y mayor inversión», recuerda.

Y es que María Casado asegura que a ellas les cuesta dinero jugar. «Esta temporada es la primera vez que no me pago la ficha porque me fichó un equipo de Francia, pero el resto de compañeros tiene que pagárselo, hay cero profesionalismo», explica. Espera que los Juegos Olímpicos sean un impulso para este deporte, pero recuerda que necesitan una «dedicación diaria» y que se puede compaginar con los estudios, pero no con el trabajo.

Reconoce que están «mentalmente perfectas» pero asegura que el resto de equipos se están preparando para la cita olímpica mientras que ellas lo han hecho para el preolímpico. «Trataremos de mantener el pico de forma y creo que llegaremos bien», asevera. Por último, comenta que ya les han tomado las medidas para la ropa que recibirán para los Juegos. «Estamos ilusionadas, somos pioneras y esto es un sueño», concluye.