Borrar
El jugador del AlavésTomás Piña celebra su gol contra el Celta. EFE
Jornada 9

El Alavés de Abelardo duerme como líder y prolonga la crisis del Celta

La buena dinámica del conjunto dirigido por Abelardo, con una única derrota en las últimas seis jornadas, contrasta con el bache del cuadro gallego

EFE

VIGO

Jueves, 1 de enero 1970

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Un eficaz Deportivo Alavés, instalado en la zona de privilegio de la tabla, perseguirá castigar las dudas del Celta de Vigo en el duelo que este viernes abre la novena jornada de Primera en el estadio de Balaídos.

El cuadro gallego está obligado a reaccionar ante un Alavés que llega lanzado, para evitar alargar su crisis de resultados, que ha dejado al técnico argentino Antonio Mohamed en una situación complicada.

La buena dinámica del conjunto dirigido por Abelardo Fernández, con una sola derrota en las últimas cinco jornadas, contrasta con el bache que atraviesa el Celta, que no ha ganado en ese mismo periodo, lo que, unido al pobre juego del equipo, provocó el enfado de sus seguidores en el último partido en casa contra el Getafe.

La baja por sanción del central mexicano Néstor Araujo y la más que probable del delantero uruguayo Maxi Gómez, lesionado esta semana con su selección, podrían animar a Mohamed, cuestionado por un sector del celtismo, a renunciar a la línea de cinco defensas que viene utilizando -tres centrales y dos carrileros-.

Todo apunta a que apostará por un sistema 4-3-3 con la entrada del turco Okay Yokuslu y el franco-marroquí Sofiane Boufal. El primero reforzará el centro del campo junto a Beltrán y Lobotka, mientras que el segundo acompañará a Iago Aspas y Pione Sisto en ataque. La otra opción que medita el técnico argentino es alinear al canterano Dennis Eckert en sustitución de Maxi Gómez, con Iago Aspas como compañero en punta. En ese caso, Boufal y Sisto jugarían en las bandas, y Okay, Lobotka y Beltrán se jugarían dos puestos en la medular. En la línea defensiva no se esperan cambios -Hugo Mallo y Juncá actuarán en los laterales, con Cabral y Roncaglia en el centro del eje- y en la portería se mantendrá Sergio Álvarez.

Espoleado por la victoria ante el Madrid

A pesar del parón liguero, los albiazules mantienen en su retina la victoria cosechada ante el Real Madrid en el último suspiro de la pasada jornada, que le colocó en la sexta plaza de la clasificación con 14 puntos a sólo dos del líder, el Sevilla.

Los vascos suman tres visitas consecutivas ante la escuadra celeste sin marcar gol y es que los babazorros nunca han logrado el triunfo en Balaídos en la máxima categoría, en la que ha cosechado tres empates y siete derrotas.

La alineación alavesista estará mediatizada por las lesiones de Rodrigo Ely y Adrián Marín, y por la ajustada llegada de los internacionales que apenas han tenido tiempo para entrenar con el grupo. Además, el técnico mantendrá la duda hasta última hora de Fernando Pacheco, con un esguince de tobillo, por lo que podría hacer debutar esta temporada a Antonio Sivera en la portería, que recientemente ha regresado de la convocatoria con la selección sub-21.

A esto hay que sumar que el chileno Guillermo Maripán cederá su puesto a Ximo Navarro en el centro de una defensa que completarán Martín Aguirregabiria, Víctor Laguardia y Rubén Duarte.

Es posible que el 'Pitu' recuperé la formación de 4-4-2 en lugar del 4-5-1 utilizado ante el Real Madrid, por lo que el serbio Darko Brasanac y Tomás Pina podrían formar pareja en el centro del campo, que tendrá en las alas a Jony Rodríguez e Ibai Gómez, que atraviesan un gran estado de forma. En la zona de ataque Rubén Sobrino formará dupla con el argentino Jonathan Calleri, aunque el técnico alavesista tiene disponibles a Borja Bastón y John Guidetti, extramotivado por medirse al club en el que estuvo tres temporadas.

El Deportivo Alavés asaltó con un gol de Tomás Pina (1-0) la fortaleza de Balaídos, un campo en el que nadie había ganado en 2018, y duerme como líder en la apertura de la novena jornada de la Liga Santander, al tiempo que agrava la crisis de resultados del conjunto gallego, que suma seis jornadas sin ganar.

Los dos equipos atascaron su juego en la zona central, un territorio del que se adueñó el Celta para asentar su idea de tener la pelota, controlar el ritmo, retrasar las primeras líneas de presión del Alavés. Su dominio se plasmó durante los primeros veinte minutos en un lanzamiento desviado de Boufal, un cabezazo de Junior Alonso tras una falta lateral y un tiro alto de Brais. Le faltó velocidad al Celta, desborde, un chispazo para romper el orden del Alavés.

Con pocas fisuras atrás, el plan del equipo de Abelardo estaba claro: recuperar la pelota, contraatacar rápido, tener la pegada de un puñal. Tuvo su momento mediada la primera mitad, cuando ejecutó esa idea con la velocidad de Jony por la banda izquierda y un remate peligroso de Manu que enmudeció Balaídos, inquieto, pese a que esa fue la única amenaza visitante del primer tiempo.

Celta

Sergio; Hugo Mallo, Cabral, Roncaglia, Junior Alonso (Hjulsager, min 86); Lobotka, Fran Beltrán (Emre Mor, min. 62), Brais, Boufal (Sisto, min. 74); Aspas, Eckert

0

-

1

Alavés

Pacheco; Martín, Laguardia, Ximo Navarro, Duarte; Tomás Pina, Manu García; Brasanac; (Wakaso, min. 75), Jony (Borja Bastón, min. 93), Ibai, Calleri (Sobrino, min. 74)

  • GoleS: 0-1 Pina, min. 58

  • Árbitro Del Cerro Grande (colegio madrileño). Amonestó con tarjeta amarilla a Cabral y Hjulsager por parte del Celta; a Laguardia, Pina y Calleri por parte del Deportivo Alavés

  • Incidencias Partido correspondiente a la novena jornada de la Liga Santander disputado en el estadio municipal de Balaídos ante 15.627 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en recuerdo de Luka Malesev, entrenador asistente del RC Celta en la década de los 80.

El Celta, insistente pero previsible en ataque, buscó a Iago Aspas para resquebrajar la estructura visitante. Su amenaza fue agrandándose. Primero probó a Pacheco con un disparo; poco después abrió el juego con un pase desde la banda derecha hasta la izquierda de Boufal, otro jugador desequilibrante, que ajustó al poste un lanzamiento seco; cerró el primer tiempo con un buen pase a Eckert, lento dentro del área en el momento del remate. Perisitó Aspas en el inicio de la segunda parte con un peligroso lanzamiento de falta que sacó Pacheco con una estirada.

El Alavés, impecable en su ordenada colocación, sacó la pizarra para aturdir Balaídos. Una lejana falta retrató la poca contundencia defensiva celeste, la escasa concentración: Duarte lanzó un envío largo hacia Laguardia, que con un toque metió la pelota en el área pequeña, en donde apareció Tomás Pina para marcar. Triangulación de manual. Laguardia aprovechó la pasividad de Junior Alonso; Pina apareció solo entre los centrales Roncaglia y Cabral.

El gol del Alavés apresuró al Celta, impreciso, nervioso, acelerado, con el ataque reforzado con Emre Mor y Sisto. El equipo vigués encerró a su rival. Pero se estrelló ante el portero Pacheco, espectacular con sus paradas en un cañonazo de Boufal y un tiro de Brais. Resistió atrás el conjunto vitoriano. Y no se acobardó en ataque. Cuando tuvo ocasión de contragolpear, salió con veneno. Incluso rozó el segundo gol con un magistral tiro de Ibai, que golpeó con el exterior de su bota una pelota que acabó estrellándose en el larguero.

El Celta se derritió durante los últimos veinte minutos, un empuje descontrolado que apenas inquietó a Pacheco, salvo un remate flojo de Junior Alonso, una oportunidad insulsa, metáfora quizás de la impotencia celeste ante la ordenada jerarquía del Alavés.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios