¿Quién es el favorito para ganar la Eurocopa? ¿Cómo quedará España?

Los campeones no lo son por casualidad. No hay que olvidarse de ellos, y en esta Eurocopa mucho menos. Francia acude a la cita con su segunda estrella sobre el pecho y la espina de la final perdida en casa, la pasada edición, aún clavada en el corazón. Para quitársela Deschamps ha convocado a toda su artillería habitual y ha dado el broche de oro a su selección con el regreso de Benzema.

Sin embargo, tendrán al enemigo en casa porque el azar quiso que los franceses compartan fase de grupos con Portugal, vigente campeón de la Euro, y Alemania, venida a menos en los últimos torneos pero siempre respetable. Los lusos llegan en su mejor momento de fútbol en años, y si sorprendieron en 2016, ahora todos les esperan como uno de los rivales más temibles. Al bloque liderado por Cristiano Ronaldo se ha sumado el sostén defensivo del City, Ruben Dias, y la sensación del resurgimiento del United, Bruno Fernandes.

Para completar el podio de favoritos, Bélgica, una selección que se puede permitir ir de menos a más y que tratará de dar el salto competitivo definitivo para alcanzar su primera final en 41 años. De talento va de sobra, pero de solidez, no tanto. Justamente lo contrario de Inglaterra, que tendrá el desafío de, si cumple con su parte, enfrentarse al segundo del grupo de la muerte a las primeras de cambio.

Basta echar un vistazo rápido a las listas de Francia, vigente campeona del mundo, y Portugal, defensora del cetro europeo, para hacerse una idea del potencial de ambas. Los galos, dirigidos por Didier Deschamps, suman la calidad de Benzema a un equipo casi de ensueño. El '9' del Madrid estará rodeado por Griezmann y Mbappé en un tridente ofensivo temible, con el despliegue físico de Kanté y Pogba en el centro del campo, la seguridad defensiva de los Koundé o Varane y la veteranía de Lloris bajo los palos. Solo se echa de menos algo más de talento creativo en el centro del campo. 

Mientras, los lusos llegan a la cita con futbolistas como Bruno Fernandes, Rúben Dias, Bernardo Silva o Joao Cancelo en plena forma, como demuestran sus roles importantes en el Manchester United y sus vecinos del City. Más dudas dejan ahora mismo dos jugadores de la talla de Cristiano Ronaldo y Joao Félix, aunque calidad hay y a raudales en la convocatoria de Fernando Santos.

Con la rehabilitación de Benzema, los 'bleus' son los grandes favoritos para ganar la Eurocopa por delante de Alemania, Italia, Bélgica, Inglaterra y España. Francia da miedo. Así de claro. La selección de Didier Deschamps es la gran favorita para levantar el título de la Eurocopa el 11 de julio en Wembley. Indultado Karim Benzema después de seis años de destierro por el 'affaire Valbuena', todavía lleno de sombras, los galos presentarán un bloque prácticamente perfecto en el que cuesta encontrar puntos débiles, fisuras por las que el resto de los aspirantes podrían colar su fútbol.

Los 'bleus' formarán un ataque con Mbappé, Griezmann y el propio Benzema, apoyados por un centro del campo monolítico integrado por Pogbá, Kante y Rabiot. No hay ninguna duda de que los franceses parten con clara ventaja –«tienen dos equipos y medio», dijo Buffon no hace mucho–, pero quieren estropearles los planes Alemania, Bélgica, Italia, Inglaterra y España. A priori, son los otros candidatos a una corona continental que a día de hoy combina colores azul, blanco y rojo. Eso sí, Francia tendrá que demostrar su superioridad en el campo, donde siempre hay sorpresas.

Parte Francia como clara favorita al título, con una delantera que quita el hipo. El mejor Benzema vuelve para reencontrarse con un Mbappé en boca de todos y un Griezmann que busca en la selección la alegría perdida en el Barça. Estajanovistas como Kanté, Pogba o Tolisso y zagueros del nivel de Varane, Zouma o Koundé completan un equipo que arranca la Eurocopa con el cartel de principal candidato. Un escalón por debajo están Portugal e Inglaterra. El apetito de Cristiano Ronaldo permanece intacto y está rodeado de tipos del nivel de Bernardo Silva, Bruno Fernandes, Joao Felix, Diogo Jota o Rúben Días. Los británicos, comandados por Kane y Rashford, cuentan con un conjunto joven y muy equilibrado.

Hay tres grandes favoritas: Francia, Alemania y España. Y para mí lo son por este orden. Los galos cuentan con una plantilla muy compensada y ganan en goles y profundidad con la entrada de Benzema. La parte de arriba con el madridista, MBappe y Griezmann es descomunal. Y en defensa ha sumado jugadores de la valía de Kounde.

Luego está Alemania, la siempre fiable Alemania. Aunque desaparezcan futbolistas de mucho nombre, cuenta con nuevos elementos, sobre todo arriba (Timo Wernes, Kai Havertz, Leroy Sané o Serge Gnabry) que le dan una vigor y una intensidad por encima de cualquiera. Además, su gen competitivo está fuera de toda duda

Y, por último, está España. El problema de la selección de Luis Enrique es que es como una sandía. Hasta que no la abres no sabes cómo va a salir. Cuenta con futbolistas de enorme calidad, pero a veces carece de la mala leche de otras selecciones. Habrá que ver cómo está Sergio Ramos, el líder de la defensa, y no acaba de cerrar el debate de la portería. Pese a que Unai Simón toma ventaja, sus últimas actuaciones lo ponen en duda. Arriba se notará la falta de Ansu Fati

A partir de aquí hay que tener en cuenta a la Portugal de Cristiano, la Bélgica de Hazard, la siempre complicada Italia y la potente Inglaterra.

La Eurocopa es un torneo abonado a tremendas sorpresas (Grecia campeón en 2004) o a que la ganen combinados potentes pero a los que no les da para un Mundial, como sucedió con el último campeón, Portugal.

Bélgica encaja como anillo al dedo en este perfil. Lleva años rozando un gran éxito. En el Mundial'14 cayó en cuartos y en el de 2018 fue tercera. De la mano de Roberto Martínez su proceso ascendente es evidente. Ha convertido en un equipo competitivo a un grupo que hasta su llegada se limitaba a jugar bien. A sus órdenes están tres de los mejores del mundo en sus puestos, De Bruyne (mediocentro ofensivo, City), Lukaku (delantero, Inter) y Courtois (portero, Real Madrid). Si se rodean de Tielemans (Leicester), Hazard (Real Madrid), Mertens (Nápoles) y Carrasco (Atlético) hay que señalar a los Diablos Rojos como aspirantes a todos. Ha llegado su momento.

Ha habido que esperar un año más, pero la Eurocopa ya está aquí y con ella, los clubes y las ligas dejan paso al fútbol de selecciones. Tres años desde el último gran evento –Mundial de 2018– son muchos años, pero no los suficientes para que haya cambiado el orden continental respecto a los favoritos al trofeo.

En mi caso, razón y deseo van de la mano en esta Eurocopa tan viajera. Seguidor de 'les bleus' desde que descubrí aquella selección que mereció llevarse el Mundial de 1982 –Ettori, Battiston, Tresor, Giresse, Platini, Tigana, Lacombe, Rocheteau...–, considero que Francia llega a esta Eurocopa en plena madurez competitiva, con un bloque que ya ha demostrado su capacidad al ganar el último Mundial y ser subcampeona europea. A la selección de Didier Deschamps no le pidas un fútbol preciosista o grandes alardes, pero su capacidad física le hace ser un rival muy duro de batir. Y tiene a Mbappe y a Benzema... Eso sí, tendrá que demostrarlo rápido, ya que se ve las caras de salida con Alemania e Italia.

Como principales rivales veo a Inglaterra y Bélgica, dos selecciones que dieron un salto de calidad en el Mundial. España me genera muchas dudas, lo mismo que Alemania. Y habrá que ver de lo que son capaces de hacer Italia y Países Bajos.

En una Eurocopa muy abierta, con muchos candidatos al éxito y un buen puñado de equipos que en pleno proceso de renovación son una incógnita (comenzando por España), Francia parece el bloque más sólido, y en él se puede basar para enlazar el título mundial con el continental, como ya hizo en 2000. El regreso de Benzema tras su largo castigo redondea una delantera que ya con Griezmann y Mbappé era probablemente la mejor del mundo. Un centro del campo que combina físico y talento, con Pogba y Rabiot en plena madurez futbolística es otro de los argumentos de los bleus.

También Inglaterra llega con un gran equipo, como en un último Mundial en el que solo un gol de Perisic le apartó de la final. El problema es que con alguna excepción a los Pros se le dan últimamente bastante mal las fases finales en los tiempos modernos. En concreto, durante el último medio siglo largo. Solo en 1996 ha llegado a las semifinales del torneo continental y en la Copa del Mundo ha alcanzado dos veces las semifinales desde su título de 1966: en Italia con Robson en el banquillo y Lineker en la delantera y hace tres años. La generación de los Trippier, Sancho, Mount, Foen, Kane y Sterling está ante su gran oportunidad de terminar ya con un maleficio que dura demasiado.

Francia, vigente campeona del mundo, es la gran favorita porque es la única selección que sobresale realmente sobre el resto. En un fútbol tan igualado como el actual, donde predomina la táctica, el físico, la mente y los detalles, sobre todo en un torneo corto, es un lujo disponer de una ofensiva con Kylian Mbappé, Antoine Griezmann y Karim Benzema, fichaje de lujo para Didier Deschamps tras seis años ausente por su supuesta implicación en el caso de 'sextape' con Mathieu Valbuena. Autor de 29 goles en 45 partidos este curso, el veterano delantero del Real Madrid se encuentra en el mejor momento de su carrera y con unas ganas enormes de reivindicarse con su país tras un año en blanco con el club. 

Detrás de Francia, la segunda selección con más calidad es Portugal, que defiende título y tiene a Cristiano Ronaldo muy motivado al estar quizá ante su último gran torneo de selecciones. Junto al astro portugués, jugadores como Bernardo Silva, Joao Cancelo, Ruben Neves, Andre Silva, Raphael Guerreiro y Bruno Fernandes están en su mejor momento. Además, jóvenes talentos como Joao Félix pueden explotar en un entorno más favorable y cn menos exigencias físicas, que el que lidera el Cholo Simeone. 

Luego, hay un ramillete de selecciones con opciones de dar la sorpresa. Entre ellas, la renovada España de Luis Enrique, aunque le faltan líderes, la Inglaterra de Harry Kane, la Bélgica de Courtois, De Bruyne y Eden Hazard, que igual emerge tras arrastrarse en el Real Madrid, y las siempre competitivas Italia y Alemania, aunque parezcan en decadencia. Aunque Croacia es la vigente subcampeona mundial, a priori no la incluyo entre las grandes candidatas. El adiós de jugadores como Mandzukic y Subasic y el desgaste de Luka Modric, debe mermar su rendimiento.

Pese a estar encuadrada en el 'grupo de la muerte', Francia parte como clara favorita en un torneo al que el combinado que dirige Didier Deschamps acude con una nómina de futbolistas que intimida. Ninguna otra selección cuenta con tantos y tan variados recursos. Los 'bleus' disponen de una defensa de plenas garantías, un centro del campo de calidad y extraordinario poderío físico y un tridente ofensivo que no tiene parangón en el campeonato. No hay ausencias de peso y su triunfo en el Mundial de Rusia, profundidad de plantilla y mezcla de juventud y veteranía le convierten, sin duda, en el rival a batir. Claro que esa condición podría jugar en su contra. En un segundo escalón veo a Inglaterra y Bélgica, dos selecciones que ya llamaron a las puertas de la gloria en la última Copa del Mundo. Nunca hay que olvidar a Alemania y será interesante comprobar hasta dónde pueden llegar Países Bajos e Italia en su regreso a una gran cita.

Karim Benzema. Ésa es la clave. Si Francia encabezaba la lista de favoritos por ser la actual campeona del mundo, el hecho de que se haya perdonado al delantero del Real Madrid provoca que las posibilidades de ganar la Eurocopa aumenten todavía más si cabe. Benzema, Griezmann y Mbappé. Casi nada. Coman o Dèmbèle. Pogba y Kanté. Varane, Pavard, Lucas Hernández... Por nombres, está un punto por encima del resto de participantes, aunque Inglaterra puede ser un duro competidor. ¿Será la selección capaz de refrendar el gran nivel de sus equipos en los torneos europeos? Un duro examen, sin duda, para demostrar que el poderío continental de la Premier también se produce entre los combinados nacionales. Y, por supuesto, nunca descarto a España. La Roja se encuentra en un momento de transición, pero una parte de la convocatoria ya ha disfrutado con el título europeo Sub'21 -Simón, Oyarzabal, Fabián, Dani Olmo...- y, por qué, no soñar que lo repiten al más alto nivel. Es gratis.