Propósito de enmienda contra la desilusión

Las caras alicaídas del sábado en el Reino de León reflejan la sensación de la afición culturalista que, pese a ver ciertos brotes verdes en el equipo, nota que este no acaba de arrancar. Dos jornadas consecutivas en casa parecían la oportunidad idea para saltar, dar un golpe sobre la mesa y comenzar a soñar con estar entre los cinco mejores. Pero un duro traspié ante el Talavera lo frenó todo.

Y ahora, vuelta a empezar. Vuelta a ilusionar, a acabar con la desazón y a pelear de nuevo por la victoria. Así se toma cada jornada Ramón González, más aún en esta ocasión. La Cultural y Deportiva Leonesa recibe este sábado (17:00 horas) a un Extremadura UD en un momento dulce en el plano deportivo y uno muy preocupante en el institucional, con la viabilidad del club en serias dudas y con una fecha clave marcada para el mismo: el 27 de octubre.

El partido en sí se torna en algo similar a un final para la Cultural. Es un término, quizá, excesivamente grueso para ser la octava jornada de campeonato, pero también lo sería caer a puestos de descenso a Segunda RFEF. El tropiezo ante el Talavera dejó a los leoneses en décimocuarta plaza, con los mismos puntos que los de Víctor Cea, que son el equipo mejor clasificado de los que están en esas posiciones.

Todo lo que no sea ganar sería una ruleta rusa en cuanto a qué posición acabará la Cultural esta jornada. Pero sería una ruleta rusa más de este curso, donde el equipo produce tanto en ataque como desajustes padece en defensa. Y ese está siendo su sino: partidos indescifrables, de extrema locura que, en ocasiones, acaban cayendo cara y otras cruz.

Esa irregularidad está castigando una Cultural que ha probado cambios de esquema, de jugadores, de demarcaciones y hasta de conceptos para intentar sanar esa profunda herida defensiva que se cobra una media de más de dos goles por partido en contra. Nada ha funcionado, pero el equipo sí ha logrado mantener la esencia voraz en ataque, con un equipo vertical y letal en el área rival al que le faltó acierto hace una semana para contrarrestar los dos tempraneros goles encajados.

Ramón González buscará recuperar cierta 'cordura' y orden en defensa con el regreso de, quizá, el mejor defensa de lo que va de temporada, Jon Ander Amelibia, que vuelve tras dos semanas lesionado. El vasco apunta a la titularidad con, a priori, un Jorge Moreno polivalente y que llegó como central pero asombró como mediocentro. La baja de Galas abre de par en par la opción de optar por esta pareja en la zaga ante el anuncio de Ramón de que Rodri, en principio, no estará en la citación.

Con dudas acrecentadas a cada partido en el lateral derecho y en el centro del campo, el técnico leonés deberá tener precisión en las decisiones que tome en ambas posiciones. Mangana se postula como titular de nuevo en el costado derecho pero las dudas acechan a la medular. El estado de forma de Gaztañaga pone en duda su continuidad en el once, pero ni Rovirola ni Cerrajería acaban de convencer, por lo que la opción de Javi Fernández, el capitán del filial, no parece descabellada.

En ataque, los integrantes del equipo serán Aarón y tres más. El leonés, inamovible en el once, es el líder de un equipo donde Obolskii y Ander Vitoria pelearán por el puesto de 'nueve', con Solís, a priori, por detrás, y hasta tres opciones para completar la línea de mediapuntas por la izquierda: Nahuel, Ketu y Álvaro Juan. No entrará en las opciones Sergio Buenacasa, que cumple su segundo partido de sanción tras ser expulsado en el partido ante el Badajoz.

Enfrente estará un Extremadura de enorme oficio en defensa, con el sempiterno Casto bajo palos y el querido por la afición leonesa Saúl González en el costado derecho. Y, ante todo, un frente ofensivo de mucho poderío liderado por Kike Márquez que, además, encabeza esa rebeldía del conjunto azulgrana, olvidando el drama institucional del club y la infinidad de nóminas que el club les adeuda para tirar de orgullo y acercarse a los puestos de playoff.

Ese coraje del que está haciendo gala el cuadro de Almendralejo, que está viviendo días de incertidumbre ante la fecha tope del 27 de octubre para que llegue capital que 'rescate' al club, les ha permitido sumar 10 de los 12 últimos puntos en juego para sacar la cabeza de la parte baja de la tabla y ver de cerca los puestos de playoff en mitad de una vorágine de dudas y problemas económicos que los bolsillos de la plantilla ya sufre de forma más intensa.

En lo deportivo, llegan con la novedad de Nico Hidalgo, recuperado de su lesión, pero que es poco probable que parta de inicio, mientras que Mosquera contará con las ausencias de los mediocentros Villacañas y Emmanuel y el lateral Sebas Coris.

Ante un rival crecido en la adversidad, la Cultural intentará afrontar sus debes, sus 'cates' de esta temporada y, frente a su afición, enmendar el sinsabor de la pasada semana para volver a invitarles a subir en el barco de la ilusión antes de que abandonen dicho puerto.

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