El fondo de armario empieza a dar resultado a Idiakez

Con todas las fichas cubiertas y un enorme abanico de opciones a su disposición, Íñigo Idiakez se mostraba más que satisfecho con la plantilla que tiene en sus manos en la Cultural y Deportiva Leonesa. Todas las posiciones cubiertas, con jugadores de distinto perfil y variantes para adaptarse al rival, las condiciones o los momentos.

Ese era el análisis que Idiakez hacía en la previa del partido y fue lo que puso en práctica ante el Oviedo Vetusta. El técnico guipuzcoano vio que el choque no estaba yendo por los derroteros que deseaba y tiró de ese fondo de armario para cambiar el devenir del mismo.

Con un triple cambio en el que dio entrada a jugadores del calibre de Pipo, Bravo y el debutante Álvaro Juan, Idiakez plasmó con hechos esa profundidad de plantilla de la que se congratulaba.

No sólo eso, su lectura de partido permitió que esta gran rotación saliera bien. Apostó más por el desborde en banda y el envío al área con Álvaro Juan y Pipo en detrimento de la pausa de Luque y la imprevisibilidad de un Kawaya que sigue sin estar en el punto de forma idóneo.

Con Bravo en lugar de Héctor Hernández buscó un acompañante con más movilidad para Dioni, lo que desestabilizó al centrado eje defensivo del Vetusta y el madrileño acabó generando innumerables problemas a la defensa rival.

La fortuna también sonrió a Idiakez, ya que este triple cambio se produjo justo después de una expulsión en el cuadro ovetense. La sustitución había sido programada antes de este lance y se ejecutó después, lo que dio mayor porcentaje de posibilidad de éxito a la operación.

Esta semana, con dos partidos capitales en miércoles y domingo, será otra prueba de fuego para esa profundidad de plantilla y la gran variedad de recursos que Idiakez tiene en su poder.