Se apaga la llama del playoff

Se apagó la llama del playoff. Era difícil, sería un premio, pero ahora ya parece muy lejano, aunque todavía no imposible. Agustinos cayó con horror y una pizca de crueldad ante el Alcázar Básket 77-75 en tierras manchegas.

No fue un buen inicio para Agustinos, que siempre fue por detrás en el marcador en el primer cuarto. Un inspirado Oulic hizo daño al conjunto leonés desde el perímetro, fundamentando la renta manchega desde la línea de 6,25 metros.

En los últimos minutos de este periodo, reaccionó el cuadro de Jareño. Cerró la defensa, afinó el ataque y se acercó en el marcador. Llegó a empatarlo, pero se fue al primer parón dos puntos por debajo de Alcázar.

Se iguala el choque

El segundo cuarto fue mucho más igualado. Agustinos, al que había costado entrar en el choque, ya había 'calentado'. Y se notó, porque mantuvo un apasionante mano a mano con el conjunto ciudadrrealeño durante este periodo. Los leoneses llegaron a ponerse por delante, pero no lograron mantener esa ventaja.

La excelsa labor de dirección y anotación de Medina, junto a la tarea reboteadora de Crook, autoritario en la zona tanto en defensa como en ataque, mantuvieron a los colegiales en el partido. En el ecuador del choque, la igualdad era máxima: 38-38.

Órdago al triunfo

Mantuvo el tipo Agustinos en el tercer cuarto con un gran inicio. Los de Jareño lograron su máxima renta, cinco puntos, en la reanudación con un gran aporte ofensivo de Dieng y Medina. El ala-pívot senegalés sostuvo a los leoneses en un cuarto en el que los locales trataron de meter una marcha más pero en el que lo colegiales aguantaron el envite.

Llegados al último periodo, había que dejarlo todo sobre la cancha. Medina lideró a los de Jareño en el arranque del último cuarto, donde Agustinos volvió a colocarse por delante. La emoción fue la tónica predominante de este periodo, en el que ambos conjuntos se dieron la alternativa al frente del marcador.

Pero en el tramo final, las ilusiones de Agustinos se quedaron en eso, ilusiones. Un arreón final de los manchegos supuso una renta de seis puntos para el cuadro local que los de Jareño, pese al ímpetu que pusieron sobre la cancha, no fueron capaces de revertir y así, la llama del playoff se apagó.