Lucin y Jaime Fernández lideran a un Abanca Ademar que sigue embalado

Un adolescente recién llegado a España y un extremo que está rememorando sus tiempos de cadete y juvenil cuando era central han levantado al Abanca Ademar cuando más complicado estaba el partido para que los maristas sumen un triunfo más, el noveno consecutivo en Liga Asobal y el undécimo contando todas las competiciones, ante el BM Sinfín.

Una de las señas de identidad del Abanca Ademar y de Manolo Cadenas es la defensa y esta fue una de las claves del partido en Santander. Desde el inicio, el conjunto marista mostró una versión intensa, agresiva y de quilates en defensa, cerrando la 'trapa' a un BM Sinfín que, pese a ser una de las revelaciones de la Liga Asobal – sino la revelación – no encontraba como hacer daño a un siete inicial leonés con las novedades de Patotski, Juanjo Fernández o Gonzalo.

El ataque, donde Cadenas había pedido una mayor «fluidez», no encontraba dicha cualidad, pero el buen arranque defensivo le permitió marcar un parcial 0-3 de inicio en el que hasta Patotski marcó. Lucin estaba dirigiendo las operaciones, un día más, con una maestría impropia de un adolescente, con Marchán 'disfrazado' de nuevo de imán de balones en los seis metros. El croata y el manchego lideraron las ofensivas maristas.

Siempre por delante con una renta relativamente cómoda de tres goles, el partido entró en una fase de intercambio de golpes, pero en el que cada gol se hacía de rogar. No era sencillo para Sinfín superar la defensa marista y cada vez era más complicado para el Abanca Ademar hacer gol a los santanderinos.

Vallés, el 'cerebro' de Sinfín, estaba siendo anulado por la defensa leonesa, donde participó también Drew Donlin. Las soluciones en el cuadro cántabro eran escasas y solo los 'latigazos' de Monteiro y el juego con el pivote, que sí generaba más complicaciones cuando Sinfín lo encontraban, ponía en aprietos a los maristas.

El 'acelerón' leonés llegó minutos antes del descanso, empujado también por una parada de Slavic a un siete metros, ya que el balcánico también quería aportar a la 'fiesta' defensiva marista.

El Abanca Ademar consiguió ponerse con seis goles de renta pero un parcial 3-0 en los últimos tres minutos del primer tiempo dejaron la renta en la mitad, tres tantos, para afrontar la segunda mitad.

El inicio de la segunda mitad complicó el partido para los maristas. Una exclusión prácticamente de salida fue el espejo de que la victoria se iba a tener que sudar y sufrir, aunque en esos instantes el Abanca Ademar amplió en un gol más su renta.

Pero las sensaciones no eran buenas y distintos errores, como una falta en ataque de Feutchmann o un pase erróneo de David Fernández, que reflejaban precipitación y ciertos nervios en los maristas, dieron vida a un Sinfín que se colocó a un gol del Abanca Ademar, momento en el que Cadenas paró el partido.

Este tiempo muerto tuvo su efecto inmediato, con un parcial 0-2, que fue rápidamente respondido por Sinfín. Con Jaime Fernández en el puesto de central para dar esa fluidez que exige Cadenas al ataque y con Slavic en portería tras una racha sin tocar balón de Patotski, el Abanca Ademar afrontó el último cuarto de choque.

El extremo leonés reconvertido en central, o mejor dicho, capaz de ser una solución más que valida en esta posición, fue clave en la 'resurrección' marista, repartiendo juego, dando electricidad a esta primera línea e, incluso, anotando con gran capacidad de penetración.

La entrada de Slavic dio un extra de fuerza y oxígeno a la defensa del Abanca Ademar, que sembró las dudas en un Sinfín que comenzó a despedirse del partido cuando Jaime Fernández y Lucin lideraron la ofensiva leonesa, y marcaron un parcial de 1-5 que elevó la renta leonesa hasta los cinco tantos.

El partido se acabó en esta situación. Lo buscó Sinfín, que no bajó los brazos, pero sabiendo que pensar en remontar el partido era ya una quimera. La Copa Asobal está un poco más cerca de León después de que el Abanca Ademar sumara su novena victoria consecutiva en Liga Asobal y undécima entre todas las competiciones para hacer que la racha marista siga sin fin.