Ahora sí, a pensar en la Copa
El Abanca Ademar no da opción a la sorpresa y se impone al BM.Villa de Aranda con un sensacional Juanín García, autor de nueve goles y sin fallo en el lanzamiento, para cerrar una sensacional primera vuelta
r.fariñas
Sábado, 10 de diciembre 2016, 21:20
Ahora sí, se puede pensar en la Copa Asobal. Y no podría haber mejor momento para ello. El Abanca Ademar atraviesa el mejor momento de la temporada y lo ha vuelto a demostrar este fin de semana. Los leoneses se han impuesto con comodidad, 33-27, a un correoso Villa de Aranda que llegaba a León con la intención de sorprender a los locales.
Un buen parcial de salida y la renta cosechada en el tramo final de la primera parte fue suficiente para que los jugadores de Rafa Guijosa se llevaran dos nuevos puntos, manteniendo una trayectoria inmaculada en el Palacio Municipal de los Deportes, y continuando el asedio a Naturhouse La Rioja en su lucha por el segundo puesto de la Liga Asobal.
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Un gran final de primera vuelta
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Un gran final de primera vuelta
El Villa de Aranda sorprendía de salida con el esquema que Álvaro Senovilla ponía sobre el parqué del Municipal leonés. Los burgaleses optaron por atacar sin portero para tener superioridad de siete contra seis en las acciones ofensivas y lo pagaron. La velocidad del Abanca Ademar ponía el 3-0 en el marcador en los primeros minutos, aunque los visitantes insistían en su táctica.
Los arandinos conseguían recortar las diferencias y evitar que los leoneses se escaparan en el inicio. Raúl Nantes, ex ademarista, empezaba a hacer su mejor juego para acercar a su equipo en el tanteador hasta el 5-4, al paso por el minuto 10.
Poco a poco los jugadores de Rafa Guijosa fueron encontrándose más cómodos sobre el 40 por 20. El trío formado por Juanín, Fede Vieyra y Álex Costoya devolvían una renta importante para los locales, que obtenían un valioso 9-5.
Punto de inflexión
El primer punto de inflexión se pudo producir a partir del minuto 20. Con 11-8 en el marcador, los maristas endosaban, guiados por la varita mágica de Juanín, llevaban el electrónico al 17-10 y obligaban al entrenador del Villa de Aranda a solicitar tiempo muerto para evitar que la sangría continuara.
Al descanso se llegaba con ventaja leonesa, 17-12, con un estelar Juan García Lorenzana que se iba al vestuario con 6 de 6 en efectividad y daba alas a sus compañeros de cara al segundo acto.
La vuelta a la pista no fue como Rafa Guijosa esperaba. El entrenador del Abanca Ademar apenas tardó 6 minutos en solicitar tiempo muerto, cuando el marcador reflejaba 20-16 para regañar a sus jugadores y pedirles mayor intensidad en las jugadas.
El partido entraba entonces en una fase de intercambio de goles que no gustaba al técnico madrileño y éste optaba por sacar de la cancha a Cupara y dar minutos a Nacho Biosca. El equipo marista encajaba demasiados goles y eso dejaba el partido en el aire, aunque siempre manteniendo la renta de los cinco goles, 26-21, en el ecuador de la segunda parte.
Cambio en la portería y dos goles de Biosca
Guijosa insistía en meter en partido a sus porteros y se volcaba con Nacho Biosca para motivar al joven guardameta. Éste hacía caso a su míster y aprovechaba un disparo de Moyano para recibir el esférico y lanzar desde su propio marco, aprovechando la ausencia de cancerbero en el otro marco, y hacer un coast to coast para poner el 29-23 en el marcador y alcanzar la recta final del choque.
Lo intentaba hasta el final el Villa de Aranda. Adrián Fernández acercaba a su equipo a cinco goles, de cara a los últimos cinco minutos de partido. Pero el artista, Juanín García, que tuvo que volver a la cancha ante una preocupante lesión muscular de Jaime Fernández, y Juanjo al contragolpe ponían la puntilla al partido con el 32-25.
Finalmente, el Abanca Ademar se imponía por 33 a 26 al equipo ribereño y cierra una primera vuelta inmaculada en el Palacio Municipal de los Deportes, logra 25 de los 30 puntos de estos 15 primeros partidos y consolida un espectacular arranque de competición. Ahora, el objetivo es claro, recuperar la hegemonía y devolver la competitividad a la liga española logrando la Copa Asobal.