Ayuno intermitente (I): Qué es y sus 10 beneficios

leonoticias comienza un nuevo espacio de información dedicado a la alimentación. Mitos y leyendas de diferentes dietas, procesos de ayuno, beneficios de una buena alimentación, recetas y sabores de la tierra y por supuesto nutrición. Para este último apartado contamos con los consejos de una gran profesional en el ámbito de la nutrición y la tecnología de los alimentos en León, ella es Tamara Álvarez Redondo y resolverá las dudas de todos los lectores.

En este primer reportaje vamos a tratar el ayuno intermitente. En la actualidad, y desde 2019, es una de las consultas más buscadas en internet. Para que no haya ninguna duda, nuestra profesional explica a los lectores que el ayuno intermitente «no es una dieta» sino que «es un protocolo válido para cualquier tipo de alimentación». Pero siempre con un conocimiento previo.

El ayuno intermitente consiste en «dejar de comer durante un periodo determinado de horas de forma voluntaria», lo que se llama la «ventana de ayuno». Para Tamara es «una manera de autoconocimiento» de nuestro cuerpo, pero también una práctica (que ella misma lleva a cabo) que cuenta con múltiples beneficios.

Es la capacidad de nuestro cuerpo de reciclarse y llevar a cabo una limpieza celular

Cuando bajamos la ingesta calórica el cuerpo 'tira' de otra fuente de energía, y lo hace con las grasas. El ayuno intermitente nos ayuda a bajar niveles de azúcar en sangre y controlar antojos.

Entre el 50 y el 70% de la energía la consume el aparato digestivo, al no haber ingesta podemos canalizar esa energía a otros procesos.

Baja los niveles de homocisteína, regula los niveles de colesterol, aumenta el colesterol HDL, que es el bueno, y regula la presión arterial.

Aunque quedan muchos estudios, a futuro veremos como el ayuno puede ayudar en diferentes tipo de cáncer.

Es muy interesante para personas con diabetes tipo 2

Cuando hacemos ayuno duplicamos la producción de esta hormona y es muy buena para prevenir enfermedades de densidad ósea.

La microbiota intestinal son nuestras bacterias, que son la principal barrera de defensa del sistema inmune. En procesos de ayuno crece la microbiota y se hace más fuerte.

Tenemos la posibilidad de recanalizar la energía que no consume el intestino y la función cerebral lo aprovecha mucho. Mejoramos la memoria y la concentración.

Con el ayuno hay una mayor esperanza de vida y se reduce la posibilidad de enfermedades de muchos tipos.

Antes de despedirse, hasta el próximo vídeo en el que ampliaremos conocimientos sobre el ayuno intermitente, Tamara recuerda que «el ayuno no vale para todo el mundo».

Por ello, si los lectores tienen alguna duda o consulta deben realizarla a su nutricionista profesional para que les guíe en cada caso personal por el buen camino del ayuno intermitente.

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