Inconfundible Halffter

«Estaba jugando al fútbol con mi nieto, cuando me dijo 'abuelo, te voy a lanzar un penalti', a lo que yo le dije: 'y yo voy a parártelo'. Pues no solo no lo paré, sino que me rompí la pelvis», relataba con total normalidad el compositor Cristobal Halffter. Esa convalecencia, que le obligó a estar dos meses en cama, le animó a escribir pequeñas píldoras que componen su último libro, «sin un orden cronológico».

El Museo Liceo Egipcio de León inauguró en la mañana del sábado un ciclo temporal realmente especial. Girando en torno a la figura del compositor y autor Cristóbal Halffter, ofrece cerca de cincuenta piezas con las que hacerse una ligera idea de la trayectoria del berciano de adopción y madrileño de nacimiento.

Imágenes «verdaderas y originales» en las que quiso resaltar el trabajo que el artista José Antonio González Escudero ha hecho con algunas de sus partituras en madera en esta exposición: «Una cosa que podría ser completamente fría, pero que resulta ser una cosa viva».

Por su parte, el director del Museo Liceo Egipcio, Raúl López, explicó que a pesar de no tratarse de la temática central de este museo, el centro cultural sí que está muy implicado en el mundo de la cultura en todas sus vertientes y, dentro del deseo de conseguir que siga siendo así, se apostó por contar con la figura de Cristóbal Halffter, por considerar que es un referente y dado que la música forma parte también del espectro cultural al que se quiere dar relevancia.