Borrar
El músico Santiago Iglesias.
La maravillosa herencia acústica de Clapton

La maravillosa herencia acústica de Clapton

El músico Santiago Iglesias consigue una de las 181 guitarras ‘ Martin Navy Blues’, únicas en todo el mundo, que utiliza ‘Mano Lenta’ en sus conciertos

Alfredo Gómez

Martes, 15 de marzo 2016, 21:00

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Lo suyo con la Martin Navy Blues ha sido una historia de caza y captura. Desde hace más de tres décadas, el músico, cantante y compositor Santiago Iglesias ha tenido guitarras de calidad, y curiosamente, siempre fueron Gibson, aunque reconoce que ya entonces, tenía debilidad por la marca más emblemática y especializada en guitarras acústicas: la Martin.

Al estar satisfecho con sus guitarras de la marca Gibson, nunca se decidió a comprar otra, aunque siempre prestó una atención especial, casi hipnótica, a todas las guitarras, sobre todo hacia algunos modelos especiales que muy raras veces aparecen en el mercado musical en todo el mundo.

La decisión final la tomó cuando hace unos años salió una edición limitada llamada Belleza Nera, «una auténtica maravilla apadrinada por Eric Clapton. Lógicamente, las 476 unidades se vendieron inmediatamente, lo cual no me hizo desistir de seguir su búsqueda por Internet, tanto nuevas como en el mercado de segunda mano, sin ningún fruto», asegura Santiago Iglesias.

Materiales únicos

Recientemente, hace unos meses, el músico vallisoletano volvió a indagar infructuosamente, pero descubrió que la marca Martin había vuelto a colaborar con Eric Clapton y el diseñador y músico japonés Hirosi Fujiwara para dar a luz a una nueva criatura: la Martin Om Echj, mundialmente conocida como Navy Blues, de la cual se crearon únicamente 181 unidades.

«Es la acústica que desde entonces utiliza Eric Clapton en sus conciertos; utiliza maderas seleccionadas de Palosanto de la India, Pino Abeto italiano y ébano e incrustaciones de perlas». 

También le resultó imposible a Santiago Iglesias encontrar alguna de ellas en las tiendas especializadas, hasta que milagrosamente saltó en la pantalla del móvil una página donde la tenían. «Era una tienda de música de Santiago de Chile, La Casa Amarilla, y llamé inmediatamente, sin ser consciente de la diferencia horaria, por lo que no me lo cogieron. Al día siguiente hablé con ellos e iniciamos el proceso de la compra, con todo el protocolo de tramitación aduanera, envío por avión, etc... y unas semanas después, el viernes 4 de Marzo, por fin llegaba a mi casa».

Y alucinó por tener la oportunidad de acariciar una auténtica joya, no solo por su sonido y estética, sino por lo que supone tener una pieza única, de coleccionista, numerada y firmada personalmente por Clapton, el dueño de la fábrica Martin y el diseñador Fujiwora.

«Y ahora está en mis manos, esperando a que me inspire algunas canciones...»

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios