La publicidad de Galicia tumba al Camino de Santiago en León: «España ya no peregrina»
El presidente del Camino Francés Federación cuantifica un descenso del 20% de peregrinos españoles y señala a la publicidad de la Xunta de Galicia como incitante para andar solo los últimos cien kilómetros
La realidad del Camino de Santiago está cambiando. Al menos, así lo reflejan los datos, principalmente entre los peregrinos españoles. Frente a la tradicional travesía espiritual a la que acostumbraban a sumergirse los miles de peregrinos que cada año optan por lanzarse a esta aventura, cada vez el postureo gana más peso y el recorrido se acorta.
Publicidad
«España ya no peregrina». Así de tajante se muestra Miguel Pérez, presidente del Camino Francés Federación, a la hora de iniciar el balance de un nuevo verano marcado por la ola de incendios, pero también por la problemática que empieza a manifestarse en torno a la peregrinación nacional.
El problema de la publicidad
Esto, en gran parte, tiene que ver con «la moda y la publicidad de Galicia, que ha promovido que se imponga lo turístico y se hagan los últimos 100 kilómetros hasta llegar a Santiago y después se vayan». Evidentemente, la realización de este ejercicio supone un gasto energético mucho menor a pesar de tener el mismo destino.
La publicidad lanzada desde las instituciones gallegas «no ayuda» y, además, «ha influido en el peregrino español», al que define ahora como un «caminante de cuatro días a Santiago».
La percepción del cambio destaca aún más tras comparar los datos con los años previos. Por ejemplo, en 2010, «los peregrinos españoles tomaban el relevo en julio y agosto cuando los extranjeros no venían». Ahora, los extranjeros «siguen siendo más o menos los mismos, pero los españoles han bajado un 20%», una cifra muy significativa que afecta de lleno a los pueblos y albergues por los que pasa el camino.
Una experiencia espiritual y transformadora
Para Miguel, la peregrinación hasta Santiago «no es un camino senderista cualquiera, de esos hay muchos, de hecho es probablemente el único camino peregrino universal» En este escenario, reconoce que «el camino es tan importante como el destino» por la «desconexión espiritual que supone».
Publicidad
El presidente de la federación define el Camino de Santiago como una «experiencia transformadora» y defiende que tiene que basarse «en diferentes condiciones y en tiempos determinados».
A la disminución de peregrinos extranjeros se suma, además, las recomendaciones de la Guardia Civil de evitar hacer el Camino de Santiago de noviembre a marzo por las condiciones climáticas, algo que ha dejado contrariadas a las asociaciones. «No se puede lanzar esa mensaje. Otra cosa es recomendarles precaución e información, eso siempre», admite el dirigente.
Publicidad
Mensaje de tranquilidad necesario
En este contexto, Miguel explica el Camino de Santiago como «un camino seguro donde la gente viene a sanarse y sabemos que produce ese efecto», mientras se acuerda de todos los pueblos a los que «no se le puede hurtar su principal sustento».
Ante una situación como la que se afronta actualmente, la federación ha lanzado publicidad tranquilizadora, dejando claro que «la seguridad en el camino es tan alta que la mejor publicidad es que no haya publicidad».
Publicidad
Otra de las protestas desde las asociaciones del Camino Francés pasa por otra de las nuevas modas de pedir que las personas hagan el camino solos: «No pueden pedir que no lo hagan solos, es un camino de introspección y tenemos que estar orgullosos como país de tener algo así».
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión