El Gobierno quiere prohibir las ganaderías de vacuno a menos de 500 metros de los pueblos
Se incrementa el número de superficies protegidas por ser elementos de paisaje y se obliga a dejar márgenes de terrenos sin segar
«El 80% de las granjas bovinas están en peligro». Es la advertencia que los sindicatos agrarios realizan sobre el plan del Gobierno de Pedro Sánchez para regular las explotaciones de vacuno y que, entre otras cuestiones, quiere prohibir las ganaderías a menos de 500 metros de las poblaciones.
Según recoge el proyecto de Real Decreto por el que se establecen normas básicas de ordenación de las granjas bovinas, tampoco se podrán utilizar las cuadras ubicadas en los núcleos rurales, ni por supuesto, construir nuevas naves.
La situación, peor que la generada por el lobo
Un texto que enciende aún mas los ánimos entre los ganaderos y que supone un golpe más en la línea de flotación del sector, aún en convulsión por la mayor protección del lobo exigida por el Ministerio de Transición Ecológica sin tener en cuenta ni al sector ni a las comunidades.
«Quien ha tomado esta decisión no ha pisado el campo asturiano en su vida. Esta medida imposibilita prácticamente la actividad. Ni atiende a la orografía, ni a la demografía, ni a la naturaleza propia del ámbito cantábrico», señaló el presidente de Asaja en el Principado, Ramón Artime.
Lespre
La batería de medidas para regular las explotaciones de bovino en materia de sanidad animal tampoco les resulta mucho más favorable. Tras la polémica con la inclusión del lobo en el Listado Oficial de Especies Protegidas (Lespre) a la espera de que se pronuncien los tribunales, ahora las medidas se centran en la protección.
Terreno protegido
Las adversidades no se quedan aquí. En primer lugar, el Gobierno de Pedro Sánchez incrementa el número de terrenos protegidos como 'elementos de paisaje' y, al mismo tiempo, se limita la actividad económica del resto de fincas al obligar a dejar sin segar los márgenes y exigir el descanso de los animales en terrenos uniformes.
Ante la tentación que podrían tener ganaderos y agricultores de ignorar esta batería de medidas, el Ejecutivo apuesta por una contundente penalización: El 40% de las ayudas que reciban están condicionado al estricto cumplimiento de la política dictada desde Madrid.
No a 17 modelos diferentes
El ministro Luis Planas insistió en que «no puede haber 17 modelos, uno para cada comunidad autónoma», instando a que los gobiernos autonómicos alcancen un acuerdo que pueda resultar favorable a todos, algo que a día de hoy parece una quimera. En cualquier caso, cada vez se reducen más los plazos para obtener ese ansiado consenso. En menos de un mes, el ministerio elevará a consulta pública el Plan Estratégico de la PAC porque antes de que termine el año, tendrá que ser remitido a Bruselas el plan definitivo sobre el que la Unión Europea tendrá la última palabra.