La exclusión bancaria sacude a León: sólo 48 municipios disponen de una oficina bancaria

Una operación tan básica como, simplemente, retirar dinero en efectivo, es una auténtica odisea en cientos de pueblos de la provincia de León. La elocuencia que porta en dato de que tan sólo el 22% de los municipios leoneses disponen de oficinas bancarias en su territorio es la que incrementa la dificultad financiera en el medio rural leonés.

Tan sólo en 48 municipios leoneses existen oficinas bancarias. Y la gran mayoría están perdiendo este servicio de forma paulatina, en una doble tendencia que se entrecruza en este ámbito: por un lado, la despoblación que acucia a León; por otro la digitalización de la banca y la apuesta por retirar el trato presencial.

Así, en la último década, hay 35 municipios que han visto cómo sus oficinas bancarias cerraban y pasaban a engrosar el listado de municipios en exclusión bancaria, es decir, aquellos que no disponen de servicio presencial para realizar cualquier tipo de operación financiera, que va desde retirar dinero en metálico hasta pedir, por ejemplo, una hipoteca.

Algunos de estos municipios que han visto cómo cerraban sus bancos son tan reconocidos como Almanza, Fresno de la Vega, Hospital de Órbigo, Igüeña, San Emiliano o Villamanín.

También en otros municipios que superan los mil habitantes, como Santa Marina del Rey, han visto como su oficina bancaria del Santander ha cerrado y ahora ofrecen un servicio de 8:00 a 11:00 horas únicamente los lunes y los miércoles: «Nos hemos ido adaptando y ahora peleamos para no perder esto que tenemos», explica su alcalde, Francisco Javier Álvarez.

En su día, en 2020, organizaron una recogida de firmas enviadas a la misma presidenta del Santander, Ana Botín, para pedir que reconsiderara ese recorte, pero no obtuvieron, ni siquiera, respuesta. «El banco es muy importante para los pueblos, porque la gente, sobre todo mayor, necesita este servicio presencial para realizar las operaciones básicas del día a día», explica Álvarez, que critica estas «restricciones» del servicio presencial.

Otra de esas localidades es Valdepolo que, con más de 1.000 habitantes, vio hace casi una década como su oficina bancaria se transformaba en un agente financiero. «Te complica mucho las gestiones, especialmente en un pueblo con gente mayor, que necesita más atención presencial», explica el alcalde, Francisco Javier Padierna.

«El agente financiero no puede realizar todas las operaciones. Y si quieres mantener población, necesitas servicios mínimos a mano como el médico o el banco. Si nuestrso vecinos tienen que ir hasta Mansilla de las Mulas a realizar estas gestiones, es lógico que se acaben yendo», señala Padierna.

Esta misma fórmula se da en Sabero, que pasó de tener dos sucursales (de Caja España y BBVA) a un agente colaborador de esta última entidad. «Es el único servicio que tenemos y tiene actividad, mucha actividad», explica a leonoticias su alcalde, Juan Carlos Álvarez.

Destaca la importancia de las oficinas físicas en los pueblos porque «mucha gente mayor sigue necesitando esa atención presencial» y en Sabero no tienen una situación «tan mala» en comparación con otros municipios por su cercanía a Cistierna.

«Pero el banco es muy importante, sobre todo teniendo en cuenta la edad media del ámbito rural. Es una falacia pensar que personas de 70 u 80 años funcionen con banca digital. Siguen utilizando el metálico y tienen que pedir a familiares que les retiren efectivo para poder hacer su vida», indica Álvarez.

Y es que la situación apunta a ir a peor, puesto que de los 48 municipios que actualmente cuentan con oficina bancaria en la provincia, casi la mitad, una veintena, disponen tan solo de una. Municipios como Alija del Infantado, Bustillo del Páramo, Encinedo, Matallana de Torío, Riello, La Pola de Gordón, Valdevimbre o Valderas temen que su única oficina abierta pueda acabar clausurada en unos años.

Para tratar de paliar o, al menos, amortiguar, esta situación, la Diputación de León lanzó en 2023 un proyecto junto a la entidad CaixaBank para disponer de oficinas bancarias móviles que, cada día, recorren distintas localidades sin oficina bancaria física.

Actualmente, da servicio a 171 localidades, permitiendo el acceso a servicios financieros a casi 34.000 personas, ampliando su radio de acción desde sus inicios, en 2023, cuando cubría a 39 poblaciones, hasta la actualidad.

En total, la provincia de León ha perdido en estos últimos diez años 193 oficinas bancarias, pasando de las 422 de 2016 a las 229 que operan actualmente en todo el territorio leonés. De todas ellas, el 29% (66) están en León ciudad, porcentaje que, sin embargo, ha caído desde el 32% de 2016 (135 sobre 422).

Una importante reducción de estas oficinas bancarias operativas se debe a la absorción de Caja España por parte de Unicaja. Esta operación supuso que esta entidad haya pasado de tener 108 oficinas abiertas a 36 en toda la provincia, optando en algunos casos por esos agentes financieros como el existente en Valdepolo.

La mayoría de entidades han recortado en número de oficinas operativas. Por ejemplo, el Santander, que contaba con 50 oficinas en 2016 y absorbió al Banco Popular, que tenía otras 41, mantiene acutalmente 26, lo que supone una reducción a menos de un tercio de sus bancos.

Únicamente Caja Rural de Zamora, que casi ha doblado su presencia en la provincia, ha crecido en este aspecto, contraviniendo la tendencia general del mundo bancario, máxime en una provincia tendente a la despoblación como León.

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