Los camiones no pueden transitar por la N-625 y la N-621 en Riaño y Puebla de Lillo

Las nevadas de las últimas horas mantienen a esta hora cortadas dos carreteras en Burgos y Soria y obligan a usar cadenas, sistemas antideslizantes o neumáticos de invierno para circular por una decena de tramos viarios, donde los camiones y articulados tienen prohibido el paso, según la información facilitada por la Dirección General de Tráfico (DGT).

En concreto, siguen cerradas al tráfico la BU-572 en Río de Lunada (Burgos) y la SO-630 en San Pedro Manrique en Soria. Además, las cadenas son obligatorias por la CL-629 en Cernegula, la BU-571 en Río de la Sía, la BU-570 en Rioseco y la BU-572 en Río de Lunada (Burgos), así como por la LE-233 en Besande (León), la SA-203 en Peña de Francia (Salamanca), y la SO-630 en La Cuesta, la SO-650 en Oncala y la SO-615 en Garray (Soria).

Además, los camiones y articulados no pueden transitar por la N-625 y la N-621 en Riaño (León), así como entre Puebla de Lillo y Asturias y entre La Rioja y La Fresneda de la Sierra Tirón.

También los conductores deben extremar la precaución por la CL-627 en Cervera de Pisuerga y San Salvador de Cantamuda (Palencia), la CL-633 en Cornudilla y la CL-601 en La Pradera de Navalhorno (Segovia).

En concreto, se espera un manto de cinco centímetros en la Cordillera Cantábrica de Burgos, León y Palencia, así como en la Ibérica de Burgos y Sanabria, mientras se acumularán dos centímetros en El Bierzo, el norte de Burgos y el Condado de Treviño, así como en la meseta de León, Palencia y Zamora.

Respecto a las temperaturas, las heladas llegarán a los nueve grados bajo cero en el Sistema Central de Salamanca y los ocho negativos en la Ibérica de Burgos y Soria, también en la meseta de esta provincia y en la Cordillera Cantábrica de León. Hasta seis grados bajo cero se podrían alcanzar en la meseta de Ávila, Burgos, León, El Bierzo, Palencia, Salamanca, Segovia, Valladolid y Zamora, así como en la Cordillera Cantábrica de Burgos.

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