Ascel critica la «esperpéntica decisión» de la Junta de abandonar el grupo nacional de trabajo para la gestión del lobo
Recalcan que ninguna estrategia autonómica puede ir contra la orden ministerial que protege completamente a la especie
La Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo Ibérico (Ascel) criticó la «esperpéntica decisión» de la Junta y de los gobiernos autonómicos de Galicia, Asturias y Cantabria de abandonar el grupo de trabajo creado por el Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico para elaborar una estrategia nacional de gestión de la especie. Según Ascel, los responsables públicos de las cuatro comunidades del noroeste, que gestionan el 98 por ciento de las poblaciones de lobo, «están haciendo el ridículo más espantoso» al apostar por la creación de un grupo de trabajo independiente que elabore un censo de la especie.
En ese sentido, el colectivo reprocha a los representantes de estos cuatro territorios su «radicalidad antisistema» y su «falta de respeto por el Estado de Derecho y por el marco legislativo». «Ninguna estrategia autonómica puede ir en contra de la orden ministerial que protege completamente a la especie desde el pasado mes de septiembre», subrayaron los responsables de Ascel, que impulsaron la inclusión del lobo en el listado de especies silvestres en régimen de protección especial (Lesrpe).
«Actuación circense»
Según los responsables de Ascel, a esta «actuación circense» por parte de la Junta y de las otras tres autonomías implicadas «sólo le hubiera faltado una declaración unilateral de independencia sin referéndum para anunciar una confederación de autonomías al margen de la Unión Europea y del Estado Español».
«El estado de conservación de una especie como el lobo no lo dictamina Castilla y León unilateralmente, sino la Comisión Europea, la cual ha dictaminado que la población del lobo en España está en un estado desfavorable e inadecuado en toda España», recalcaron a Ical.
Al respecto, consideraron que esta situación se debe a la «pésima gestión» por parte de las comunidades autónomas y señalaron que los censos de lobos elaborados en las últimas décadas «adolecen de todo valor científico». «Un nuevo censo de lobos sería un despilfarro público», remacharon los representantes de Ascel, que insistieron en que «las comunidad autónomas como Castilla y León no tienen competencias nacionales para proteger a las especies, las tiene el Gobierno de España». «Pueden y deben mejorar el marco de protección, pero no empeorarlo»; concluyeron.
