Crimen en Mansilla de las Mulas

El acusado de matar a Paula: «No sé si fui el que lo hice; recuerdo hacer un gesto con un cuchillo»

El acusado de matar a su expareja en Mansilla de las Mulas en abril de 2021 ha reconocido en la primera sesión del juicio que no recuerda si la mató, «No sé lo que pasó, no sé si fui yo el que lo hizo o si había alguien más allí. Sé que fui a su casa pero no sé qué pasó allí, aunque sí tengo un vago recuerdo de hacer un gesto con un cuchillo cuando ella estaba frente a mí, cara a cara». Además, ha confesado que «no tenía intención de causar daño alguno a nadie» y asegura estar «muy arrepentido de todo lo que haya podido ocasionar».

El autor confeso del crimen, José Carlos, de 30 años de edad, ha relatado este lunes su versión de los hechos en la primera sesión del juicio que se alargará durante los próximos cinco días en la Audiencia Provincial de León.

El acusado llegaba a las dependencias de la institución pasadas las 9 de la mañana en un coche de la Policía Nacional y escoltado por dos agentes. Una vez en el interior de la sala, el presunto autor del crimen, después de escuchar las conclusiones provisionales de todas las partes, ha respondido a las preguntas tanto del Ministerio Fiscal como de las acusaciones particulares y de su abogado.

Durante toda la jornada, el acusado ha asegurado no recordar lo que pasó aquella noche ni los días previos a la madrugada en la que, presuntamente, asestó tres puñaladas a su expareja, Paula M. causándole la muerte.

La fiscal preguntó al acusado si mató a la víctima, a lo que él respondió que no lo sabía, «no sé qué pasó exactamente. Yo no recuerdo ni cómo ni porqué y siempre lo diré porque esa es la verdad, no sé lo que pasó. Fui a su casa pero no sé lo que pasó», insitió en repetidas ocasiones.

En todo momento, el acusado, ha negado tener ninguna vinculación sentimental con la víctima, así como que fueran «pareja». «Nunca fuimos pareja, éramos amigos. Podría tenerle cariño pero ningún momento como pareja» así como que lo que tenían en común era «la fiesta, salir a drogarnos, el alcohol, el sexo y ese ambiente», reconoció José Carlos ante las preguntas de la fiscal.

Durante la reconstrucción de los hechos por parte tanto de la fiscal como por los letrados, el acusado sólo ha dicho recordar que después de que Paula le dejase en casa de su padre en León, entró en su habitación y consumió cocaína, que viajó de vuelta a Mansilla de las Mulas pero no sabe cómo llegó hasta allí, ni cómo accedió a su casa debido al «colocón» que llevaba en ese momento, aseguró. «Yo recuerdo haber entrado en la casa, ver las luces encendidas y a Paula en medio de la habitación», pero no recuerda haber registrado la casa en busca de una tercera persona, ni forcejear con Paula ni quitarle y romperle el teléfono móvil.

«Seguimos discutiendo, yo estaba muy mal y no sé exactamente lo que pasó. Tengo un vago recuerdo de haber hecho un gesto con un cuchillo, pero no sé lo que pasó, porque en ningún momento he tenido intención de hacer daño a nadie ni de quitar la vida a nadie», remarcó, al tiempo que expuso que bajó a la calle hablando por teléfono con su padre y diciéndole «está muerta», aunque «no sabía si lo estaba o si seguía con vida».

Preguntado por su propio letrado sobre la posibilidad de haber mantenido un forcejeo con otro hombre cuando entró a la casa de Paula, este insistió en que no recuerda nada, ni sabe si había otra persona en la vivienda, solo que cuando entró «estaban dadas todas las luces».

Ante las reiteradas muestras de no recordar lo que ocurrió durante aquellas horas, su letrado le pidió que hiciera un esfuerzo por recordar cuántas veces bajó y subió a casa de Paula y le preguntó sobre la posibilidad de haber mantenido un forcejeo con otro hombre cuando entró a la vivienda, ante lo que el acusado reconoció no recordar nada.

Según las calificaciones de la fiscal y la acusación particular, el acusado ya había roto a patadas la puerta del portal de la víctima y provocado desperfectos en su piso, algo que él ha negado a pesar de que corrió con los gastos de la reparación: «El cristal de la puerta del portal se rompió no se sabe cómo porque veníamos drogados y yo me hice cargo de los gastos», ha reconocido.

También, afirmó que nunca discutió con la víctima por celos, pese a que en su declaración a la Guardia Civil aseguró que sí, que le molestaba que viese a otras personas.

«Nunca me pareció mal que quedase con otras personas porque yo poder no tengo sobre nadie», añadió. «A mí, lo que me molestaba era que ella me iba a ayudar con mi problema y no lo hizo. Me sentí un poco defraudado por su parte», reconoció el acusado.

También negó haberla agredido en anteriores ocasiones a pesar de haber reconocido en declaraciones judiciales previas que le había propinado un cabezazo y varios golpes contra el volante en una ocasión. «Nunca la agredí, ni en ese momento ni en ningún otro», ha añadido.

Los hechos tuvieron lugar en la medianoche del domingo 18 al lunes 19 del mes de abril de 2021, cuando José Carlos se dirigió a casa de Paula convencido de que estaba con otro hombre. Una vez allí, según el escrito de calificación previa de la Fiscalía, rompió el cristal de la puerta del portal de una patada y accedió al interior, tras lo que hizo lo mismo con la puerta de la vivienda de la que era su pareja.

Ya en el interior del domicilio, comenzó una discusión con la mujer y buscó al supuesto hombre que estaba con ella, pero no encontró a nadie puesto que estaba sola. El joven también le pidió a Paula su teléfono móvil e inició un forcejeó que terminó con el terminal roto en el suelo. Además, en el transcurso de esa discusión, el hombre le propinó un cabezazo a la mujer.

El acusado salió en ese momento de la vivienda y bajó a su vehículo, pero volvió a subir y, tras coger un cuchillo de la cocina, se dirigió a la habitación en la que estaba Paula, a la que empujó sobre la cama. Una vez incorporada, «sin más, con intención de causar su muerte y de forma sorpresiva, repentina y sin posibilidad alguna de defensa», José Carlos le asestó tres puñaladas «mortales» a la víctima en la zona de la espalda, como consecuencia de lo que se fracturó el arma y la hoja quedó incrustada en su cuerpo. Así, sobre las 1:30 horas del día 19 de abril de 2021, se produjo la «muerte violenta» de Paula por «un shock hipovolémico causado por múltiples heridas por arma blanca».

«La mató porque consideraba que era suya y no admitía que no quisiera estar con él», aseguró la Fiscalía ante el jurado popular, en un relato en el que definió el suceso como «el caso más claro, típico y característico de asesinato machista».

Un asesinato que, para la acusación particular se produjo «con alevosía» y se sumó al «maltrato en el ámbito de la violencia machista y maltrato habitual» del que además «fueron testigos los vecinos en varias ocasiones al escuchar varios episodios».

Una vez finalizada la declaración del acusado llegó el turno de dos testigos «fundamentales» tanto para el Ministerio Fiscal como para la acusación particular, dos vecinos con los que Paula mantenía «muy buena relación desde hacía años». Ambos testigos, matrimonio, aseguraron conocer a José Carlos de verle «subir y bajar por la escalera» y de mantener alguna conversación con él. También aseguraron que no sabían si eran pareja o no en el momento del crimen pero sí reconocieron que Paula les había contado «quince días antes» que tenía intención de irse a vivir con su hermano a Cádiz porque José Carlos la amenazaba y «no podía seguir viviendo así».

«Escuché patadas en las puertas y al cuerpo caer al suelo, lo primero que pensé es que la había matado», reconoció este lunes la vecina en la Audiencia Provincial ante las preguntas de las partes asegurando también que todo fue «muy rápido» y que en menos de diez minutos «sucedió todo». «Nos dijo a los vecinos algo como que estaba muerta o que la había matado y que hiciéramos lo que quisiéramos», reconoció la testigo cuando se encontró con el acusado en las escaleras del edificio.

La vecina relató que estaba regando las plantas en la terraza cuando escuchó un ruido fuerte en el portal «volví a escuchar otra patada que sería la puerta de casa y otro que sería la puerta de la habitación. Le escuché gritar que con quién se había ido a casa y que dónde le tenía escondido, pero ella dijo que no sabía de qué le hablaba y él se marchó», explicó.

La mujer reconoció sentir alivio en ese momento pensando que todo había acabado, pero vio cómo el acusado abría la puerta del coche para después volver a casa de Paula. Volvió a escuchar fuertes ruidos que entendió que eran patadas a las puertas y escuchó el cuerpo de Paula caer al suelo. Despertó a su marido diciéndole que creía que José Carlos. había matado a Paula y avisó a los vecinos.

En ese tiempo, según el relato de la vecina de Paula, José Carlos bajó a la calle de nuevo, «no se supo a dónde fue» y, cuando regresó al edificio, los vecinos ya estaban en las escaleras. «Le vimos bajar con el móvil en las manos y las manos llenas de sangre y nos dijo algo como 'ya está muerta o la he matado' y 'haced lo que queráis'», detalló la vecina, que llamó al centro médico y a Emergencias.

Unas declaraciones que coinciden con la versión de su marido, también citado a declarar en esta primera jornada del juicio, y que relató que cuando se cruzó con el acusado en las escaleras él iba llorando y no le notó ni drogado, ni bebido.

Por todos estos motivos que este lunes se han expuesto en la Audiencia Provincial de León y ante un jurado popular compuesto por cinco hombres y cuatro mujeres, la Fiscalía solicita una pena total de 28 años y nueve meses de prisión como autor de los delitos de leve daño, maltrato en el ámbito familiar, daños continuados, allanamiento de morada y asesinato, así como 3.600 euros en multas e indemnizaciones por valor de 128.138 euros.

32 años pide la acusación particular por un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento, además de considerarlo como «maltrato en el ámbito de la violencia machista y maltrato habitual».

Por su parte, la defensa solicitó la libre absolución «por falta de pruebas de los hechos» y pide a su vez que se tenga en cuenta una alteración «psíquica» y el consumo de alcohol, cannabis y cocaína, además de una adicción al juego.

El juicio se extenderá hasta el próximo martes 24 de octubre cuando se den por finalizadas todas las declaraciones de los testigos y los peritos llamados a testificar en este caso.

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